ASOMBRARSE

La mente moderna ha perdido toda capacidad de asombrarse. Ha perdido toda capacidad de mirar en lo misterioso, en lo milagroso por el conocimiento, porque cree que sabe
— Osho

Ayer pasé un rato mirando al hijo de una amiga de cinco años que observaba fascinado como un grupo de hormigas iban y venían en fila intentando transportar un diminuto trozo de miga de pan.

Esa capacidad de reaccionar con sorpresa, de asombrarnos ante pequeñas cosas es una virtud que muchos, al hacernos adultos, hemos ido perdiendo, o bien porque nos hemos dejado arrastrar por la inercia, por las preocupaciones y el ruido de nuestra mente, o bien porque nos hemos creído que ya lo tenemos todo aprendido. Olvidar que dentro de nosotros seguimos siendo niños ha ido matando cualquier posibilidad de asombro y de sorpresa ante las pequeñas y grandes cosas de la vida.

Asombrarnos es hacernos conscientes de todo lo maravilloso, de todo lo grandioso y bonito que existe; implica no dar por supuesto nada y recuperar nuestra habilidad para reaccionar con sorpresa e ilusión, y para eso, debemos despertar la conexión con ese niño que habita en nuestro interior y que es capaz de maravillarse al escuchar una canción que pone en palabras todo lo que siente, que se queda embobado viendo un amanecer o un cuadro, o que se sigue asombrando por las reacciones de su cuerpo cuando besa.

Recuperemos nuestra capacidad para asombrarnos, hagámoslo poco a poco, recordando que cuando éramos pequeños todo, hasta observar una hormiga, nos provocaba sorpresa y asombro. Estoy segura de que hacerlo, nos devolverá felicidad, milagros y alegría.

¿Qué despierta tu asombro?

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Artem Sapegin

Photo by Artem Sapegin

SABER QUE SOMOS CUIDADOS

Cuando nos asustamos, todos, en mayor o en menor medida, queremos volver a ese lugar en el que sabíamos que formábamos parte, en el que nos sentíamos a salvo. Ese lugar, al que nuestra memoria inconsciente acude cuando esta experiencia se pone difícil y nos muestra su cara más desafiante, es el útero. Todos y cada uno de nosotros buscamos y necesitamos sentirnos seguros, saber que nos podemos relajar porque somos sostenidos, cuidados, amados y apoyados. Todos y cada uno de nosotros necesitamos de ese cobijo e incondicionalidad que representa el útero y el arquetipo de la madre, para disponer de una estructura interna sólida que nos permita afrontar esta vida y nuestro proceso de individuación desde la confianza y la alegría.

Hace unos días, pregunté en mis redes por las sensaciones y sentimientos que despertaba en nosotros el saber que somos cuidados. La respuesta fue casi unánime: saber que somos cuidados nos da seguridad, paz y alivio.

Vuestras respuestas me llevaron a reflexionar sobre la importancia de despertar y de alimentar en nuestro interior la certeza de que somos sostenidos, de que podemos relajarnos y fluir porque existe una fuerza invisible capaz de cuidarnos si se lo permitimos. Recordé también un ejercicio de UCDM que nos invita a descansar en el Universo Dios y a entregarnos a su cuidado.

Todo está dentro de todo. Si conocimos esa sensación de seguridad cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, estoy segura de que somos capaces de soltar la mente y, poco a poco, recordar y sentir de nuevo que podemos descansar porque en todo momento somos abrazados y atendidos.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Angela Duxbury

Photo by Angela Duxbury

OPORTUNIDAD Y REGALO

Con demasiada facilidad, me olvido de la oportunidad y del regalo que la vida representa. Esta semana, regresé al mar y generalmente, cuando estoy un tiempo en contacto con la naturaleza, mi mente se relaja, parece como si mis pensamientos se derritieran y eso, además de paz, me proporciona mucha claridad.

Uno de estos días, paseando por la playa, esa claridad me llevó a darme cuenta de que si había conseguido sobrevivir a la enfermedad, o si todavía continuaba estando por aquí, no era por mis logros, ni por mis esfuerzos, ni por mis intentos. Era, solo y exclusivamente, porque mi Alma lo permite. Al recordar eso, me di cuenta también de que ese regalo tan inmenso conlleva la responsabilidad de cambiar mi forma de vivir para hacerla cada vez más consciente y más próxima y alineada con la naturaleza de mi Esencia, que no es otra que la del amor y la compasión.

Es como si mi Alma me susurrara: “Seguimos aquí, pero no malgastes la oportunidad que te estoy dando de ser feliz, de disfrutar con toda la intensidad de la que seas capaz, de vivir desde el corazón, de soltar, de ser libre en tu mente, de desprenderte, de entregarme el control y también la carga, de dejar de creer en el miedo y comenzar, de verdad a creer en Mí”.

Muchas veces, cuando tenemos claridad y se despierta esa sensación tan poderosa de certeza interna, suelen ocurrir pequeños grandes milagros, que se nos muestran como un guiño del Universo para darnos confirmación.

Ese mismo día, hablando con una persona que vive en la zona donde me he alojado esta semana, me dijo: "Aquí lo tenemos claro, no tenemos grandes cosas, no ahorramos y sabemos que muchos piensan que somos irresponsables y locos, pero aquí vivimos sabiendo que a lo mejor mañana no estamos, y por eso, nuestra prioridad es vivir al máximo y hacerlo hoy. No esperar a mañana".

Vivamos entregados y con la consciencia de que la vida es una constante oportunidad y un infinito regalo.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Genevieve Dallaire

Photo by Genevieve Dallaire

PREPARARSE

Hace unos días, una persona me preguntó cómo debía prepararse para determinado evento astrológico que sucederá dentro de unos meses. Mi respuesta fue que sería mejor, en vez de prepararse, estar disponible y abierta a la experiencia.

Esta pregunta, me hizo reflexionar mucho sobre el tipo de relación que mantenemos con la vida y con sus propuestas. Cuando no confiamos en ella, cuando no nos sentimos sus hijos, vamos a tener la necesidad de defendernos, de estar alerta, de sobreesforzarnos o de prepararnos para lo que pueda venir. Esa forma de vivir nos mata por dentro, porque, además de ser agotadora y miedosa, nos va a impedir experimentar la plenitud, el sosiego y la felicidad que surgen en nuestro interior cuando elegimos confiar, cuando cultivamos la certeza de que, aunque nuestro ojos no puedan ver, todo tiene un propósito mayor, conectado al amor.

Construir un vínculo sólido con la vida, basado en la inocencia, la confianza y la entrega es lo que nos va a permitir relajarnos y fluir y eso, a su vez, impulsará un cambio de inmenso valor en nuestro interior. Habremos abierto el camino para que nuestras experiencias comiencen a cambiar, para respirar milagros y para que le podamos dar un sentido elevado a nuestro paseo por aquí.

No es lo mismo vivir creyendo que existe un Universo, Dios o como lo queramos llamar fuera de nosotros, que vivir sabiendo que nosotros participamos de esa energía y somos ese Universo. La creencia de separación nos lleva al miedo y al desasosiego. La creencia de Unidad nos otorga el poder de crear.

Revisa la forma que tienes de relacionarte con la vida y las creencias que sostienen tu vínculo con ella. Observa si te defiendes o si, por el contrario, caminas relajado, despreocupado, abierto y disponible.

"…Ese espíritu despreocupado es un rasgo fundamental en las tibetanas; una aceptación que no implica fatalismo sino una profunda confianza en la vida". - Las Montañas de Buda.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Vincent Ledvina

Photo by Vincent Ledvina

UN MOMENTO ÚNICO

No ha sido nada fácil. En mi mente, el verano siempre ha significado alegría, placer, diversión, descanso, disfrute, mar, mucho mar, reconexión y también, una oportunidad para darle claridad a mi mente y sosiego a mi Alma. Sin embargo, este verano no ha tenido casi nada de eso. En lo externo sí, en el color de la piel también, pero en lo interno ha sido invierno. Sé que no he sido la única, he hablado con muchas personas que se están sintiendo tristes, frustradas, angustiadas, abrumadas y con una ansiedad difícil de manejar, y aunque no hay fórmulas mágicas, el saber que todos, en mayor o menor medida, estamos transitando por un proceso intenso de purificación y de transformación interna, puede ayudarnos a vivir esta etapa con esperanza y optimismo.

Este proceso, al que podemos no encontrarle ningún sentido, que desde luego es desafiante y que nos exige mucha fe y mucho autocuidado, contiene un enorme regalo si no nos dejamos arrastrar por lo que nos dice nuestra mente y si gestionamos nuestras emociones desde la responsabilidad.

En esos momentos en los que únicamente percibes oscuridad y tu mente solo escupe miedo, yo me he sujetado en la certeza interna de que, aunque no lo pudiera ver, esa oscuridad y mi mente son solo una ilusión, porque detrás de todo ese caos, siempre se esconde luz, la luz de nuestro corazón, de nuestra Alma. Bien agarrada a esa certeza, he buscado entregarme por completo a todas las sensaciones y sentimientos que han ido brotando. Entregarme, sentir y dejar ir, poco apoco, con paciencia, y con cariño.

Es como si "Papá Universo", como si nuestra Luz interna nos estuviera permitiendo ver lo apegados que estamos a nuestra mente ego, la importancia y valor que le damos al miedo, la tendencia a someternos y a no creer en nosotros, en nuestro poder y en nuestra luz. Parece como si "Papá Universo" nos animara a desprendernos de una vez por todas de las ataduras y prisiones internas en las que vivimos. Buscamos despertar a nuestra Mente Divina, a nuestra mente acuariana, buscamos sentirnos libres, reconociendo nuestra verdadera naturaleza y dándole un nuevo sentido a nuestra vida, y para eso, estamos teniendo que ver todo lo que nos separa de lo que somos. Estamos en un momento único, aprovechémoslo.

No te olvides de que tu luz permanece intacta, de que siempre puedes acudir a ella con tu mente y con tu intención. No te olvides de que todo pasa, tu malestar también, y de que todo lo que estás viviendo solo busca ayudarte a desprenderte de tu ego para que puedas sentirte feliz y pleno. No te olvides de que todos estamos conectados y si nos pensamos con compasión, nos sentiremos más fuertes y mejor. No te olvides de que tú no eres lo que te dice tu mente. No te olvides de que fuera no está la respuesta, porque allí solo hay caos y desinformación. No te olvides de que es dentro de ti, en tu corazón donde encontrarás guía, certeza, sentido y dirección.

- Sr. Miyagui, me preocupa eso de la sombra. ¿Es también necesaria como nuestra luz o hay que trascenderla?

- Todo cuerpo bajo el sol proyecta sombra. El problema no es la sombra sino creer que solo somos un cuerpo.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Kyle Cottrell

Photo by Kyle Cottrell

HOGAR

Hay lugares que son hogar y por eso tienen el poder de curar. Hay lugares que guardan la capacidad de devolverte a tu casa interna, a tu centro, de encajarte de nuevo y de recordarte que el sentido que creías haber perdido, lo puedes recuperar. 

Hay lugares que guardarás siempre en la retina, en la piel y en los sentidos. Hay lugares en los que ni siquiera necesitas estar para tener la certeza de que son tu refugio. Tu hogar. Para mí eso es el mar, su olor, su enormidad, el silencio que traen las olas cuando se rinden en la arena y su color plata al ser iluminado por el sol. 

El mar es el lugar donde mis heridas cicatrizan, donde mi corazón se recupera y donde la ausencia es sustituida por pertenencia e inspiración. El mar es guardián, no solo de mis pensamientos, sino de momentos que se llaman únicos, de sentimientos de todo tipo y de infinidad de recuerdos. Es el lugar donde siempre vuelvo. 

Ese lugar, que para mí es el mar, y que para ti puede ser cualquier otro sitio, refleja la atención que le hemos dado a nuestro hogar interno. Y hoy, que respiramos la energía de la Luna Nueva en Cáncer* de ayer, me pregunto si sabemos habitarnos, si estamos conectados  a nuestra agua interna, a nuestros sentimientos y a nuestra vulnerabilidad. Me pregunto si tenemos una casa interna a la que regresar y donde sentirnos seguros y en paz. 

Necesitamos encontrar nuestro refugio, ese lugar que, dentro y fuera, nos hace sentir vínculo y raíz, que nos conecta con quienes somos y con nuestras necesidades, que nos devuelve la estabilidad y la fortaleza interna. Necesitamos sostenernos en todo aquello que para nosotros represente familia, casa, hogar.

Feliz verano y feliz Luna Nueva.

Almudena Migueláñez.

* Cáncer representa el proceso que nos habla de la familia, de los vínculos, de la atención a nuestras necesidades, de la importancia de conectar con nuestros sentimientos. Cáncer nos invita a habitarnos, a crear hogar interno, a nutrirnos y a ejercer de madres con nosotros mismos. Cáncer es vínculo, es raíz, es vulnerabilidad. Cáncer nos permite crear ese centro interno que nos pone en eje, nos da fuerza y estabilidad.

Photo by Sean Oulashin

Photo by Sean Oulashin

INSPIRA

Ten prisa por vivir la vida. No pienses. No te quedes enganchado en tu discurso interno. Suelta. Camina ligero. Despréndete del peso infinito de tu ruido interno. Medita y conviértete en un testigo de ti mismo. Así, serás consciente y completamente libre. Así, tu mente Divina, la dueña de la Verdad y de la certeza, despertara y transformará por completo tu vida.

Mira dentro. No continúes escapando. Huir de ti mismo nunca es el camino. ¿Por qué te tienes miedo? Afróntate y observa lo que te está pasando. Mírate sin juicio, solo desde el respeto y desde el cariño. No puedes seguir creyéndote el miedo. Hacerlo solo te devolverá soledad, debilidad y una angustia extrema. No puedes continuar hasta que no honres todo lo que eres. No puedes. Juega. Quizá no lo creas, pero permitirte ser un niño puede ser tu gran salvavidas. Siente. No escapes. Son tus sentimientos, todos, los que pueden guiar tu camino, los que te darán solidez y fortaleza interna. Sentir, empodera.

Responsabilízate de tus necesidades y de tus sueños. No continúes esperando a que ocurra algo, a que se dé el milagro. No te quedes de brazos cruzados. No existe un Universo fuera. Tú eres el único que puede crear esos sueños. Afírmate, no quieras ser una copia. Sé quien realmente eres. Mantente receptivo y abierto. Disponible. Dile a la vida: "permito que lo que busco, me encuentre".

Brilla. Tu luz se necesita y más en este momento en el que la oscuridad y el miedo avanzan con prisa. No te quedes en lo superficial, en lo que el otro te puede dar. Lo más poderoso de una relación es que seas libre y puedas generar la intimidad suficiente para poderte transformar. En la intimidad hay algo único, sagrado. Algo difícil de explicar.

Trabaja con el miedo, conócele para que te puedas liberar de él. Salir corriendo no le va hacer desaparecer. Será justo al revés. Recuerda que aquello a lo que te resistes, persiste. Abrázate, ámate, cuídate. A lo mejor ni sabes por dónde puedes empezar a hacerlo. Comienza por cambiar lo que te dices en el espejo, sustituye reproche y juicio por perdón y reconocimiento.

Muestra tu mejor versión. La más elevada. La que te hace ser más grande, más generoso, más compasivo. Sonríe aunque tu mente te diga que no tienes motivos. Los tienes, aunque solo sea uno, pero es desde ahí, desde donde podrás crear razones y motivos infinitos.

Expira, deja ir con tu exhalación el caos y el ruido de tu mente. Inspira y recoge, con tu inhalación, la vida. Vuela con tu corazón y con tu mente.

Feliz verano,

Almudena Migueláñez

Photo by Josh Massey

Photo by Josh Massey