LIDERAZGO Y ÉXITO

Convertirse en líder es la elección más trascendente que uno puede tomar: es la decisión de salir de la oscuridad para llegar a la luz.
— Deepak Chopra

El éxito y el liderazgo no tienen que ver con el reconocimiento externo, el trabajo, o el dinero. El verdadero éxito es la consecuencia natural de una vida vivida desde el alma, desde la acción pasiva y conectada a la capacidad de permitir que todo nuestro potencial interno tome forma y se manifieste. Cuando transitamos por esta experiencia con la consciencia despierta, entonces, nos convertimos en personas exitosas. Podemos prosperar y hacer que sea real todo aquello que soñamos y que nos corresponde por derecho propio. Irradiamos luz sin sacrificios ni esfuerzos. Y es en esa luz donde nuestro líder interno, despierta.

Las personas exitosas que lideran desde el alma viven conectadas al significado más elevado de la palabra poder, asumen la responsabilidad de atender y cuidar de sus necesidades y disponen de una profunda consciencia de servicio. Un verdadero líder cultiva la generosidad que, en ningún caso, tiene que ver con lo que se tiene sino con la disponibilidad para compartir todo lo que se es. Ser generoso es ser desprendido, es saber que somos una fuente inagotable de amor y que al dar, recibimos.

Cuando vivimos desde el alma, el éxito y el liderazgo son consecuencias naturales y no buscadas. Por tanto, las experimentamos libres de enganches, dependencias y apegos. Vivir desde el alma implica el reconocimiento y la aceptación de nuestra verdadera naturaleza, saber que somos seres divinos experimentando en un cuerpo físico y los dueños y señores de nuestra vida y de nuestro destino. El verdadero líder deja que su Divinidad gobierne su vida y, por tanto, fluye y confía. Reconoce que es responsable de expandir amor, no le da autoridad al juicio, la queja, el miedo o el desánimo. Las personas que lideran desde el alma aceptan su poder para crear y saben que no son víctimas de nada. Viven libres y en calma.

El verdadero éxito es aquel que nos permite manifestarnos de forma completa y que nos lleva a brillar desde dentro. Liderar desde el alma implica dejar atrás la competencia, la sensación de separación y de ausencia de recursos. Una persona exitosa es optimista, y eso no significa que lo vea todo de color de rosa sino que tiene la certeza de que la vida está de su parte y de que detrás de todas las experiencias se esconden grandes oportunidades. Un líder ha encontrado su luz interna y ha decidido ponerla en servicio. Ha asumido su responsabilidad y su poder. También su libertad y su capacidad para crear y ser todo lo que es.

El éxito y liderazgo espiritual transcienden por completo la competitividad, el ego, el apego, y el deseo de reconocimiento. Son dos formas de servir y de expandir el amor que somos y que habita dentro.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Miguel Bruna

Photo by Miguel Bruna

RESISTENCIAS

Las resistencias son nuestra manera de negar lo que nos corresponde por derecho propio. Son nuestra forma, casi siempre inconsciente, de rechazar lo que más necesitamos o queremos. A través de ellas, confirmamos que no nos sentimos ni merecedores ni dignos. Las resistencias surgen en nosotros como consecuencia de una profunda desconfianza en el propio fluir de la vida. Desde niños, hemos aprendido, construido o comprado creencias que nos dicen que estamos solos, que, para lograr lo que deseamos, tenemos que esforzarnos mucho y luchar, que “hay que merecérselo”, que “Dios no está para tonterías sino para cosas importantes”, que “todos tenemos una cruz”, que el sufrimiento actual puede tener algún tipo de recompensa posterior o que los otros saben lo que necesitas mejor que tú mismo.

Sobre esas creencias tan limitantes, basamos nuestra forma de relacionarnos con la vida, y es ahí, donde surgen las resistencias. Comenzamos a fabricar una fuerte armadura en nuestro interior para defendernos de esta vida tan difícil y desafiante. Esa armadura nos intenta proteger del enemigo que está ahí fuera, en la enfermedad, en la escasez, en la separación o en cualquier acontecimiento que hemos juzgado como negativo. Entonces, comenzamos a resistirnos, a negarnos, a rechazar, a luchar, a taparnos los ojos ante lo que nos está sucediendo. Y huimos, queremos escapar y que todo pase, y pedimos ayuda a Dios, sin darnos cuenta de que, detrás de absolutamente todas las experiencias por las que transitamos, hay amor.

La realidad es que el Universo Dios siempre está trabajando a nuestro favor, siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros, ¿cómo iba a ser de otra manera si Él solo es amor y Yo Soy Él? El Universo no castiga y tampoco envía pruebas, por tanto, cuando nos resistimos con fuerza a la situación que tenemos delante, cuando luchamos contra ella, cuando nos defendemos con uñas y dientes, estamos negando la posibilidad de descubrir la luz que esconde. Estamos viviendo una vida que, en el fondo, creemos peligrosa. Nadie nos ha dicho que no hay nada ahí fuera, que no somos víctimas, sino todo lo contrario. Nadie nos ha dicho que nosotros somos los co-creadores de nuestra propia experiencia.

Las resistencias no nos dejan fluir, nos impiden descubrir nuestro poder y aniquilan la posibilidad de que el Universo pueda intervenir a nuestro favor porque la resistencia se caracteriza por la persistencia. Porque si yo tengo depositada toda mi atención en resistirme, en rechazar o en negar lo que me está ocurriendo, sin darme cuenta, lo estoy activando y construyendo. Porque allí donde coloco el pensamiento, coloco también la energía, y esa energía es el medio para crear mi realidad. Solo si dejamos de prestar atención, solo si abandonamos la resistencia, solo si el asunto deja de ser un problema, nuestra vida podrá comenzar a cambiar y a mostrarnos nuevas e infinitas posibilidades.

Cuánto más difícil sea la situación por la que estemos atravesando, más necesitamos comprometernos con la entrega, con el fluir y con el dejar ir. Con la aceptación plena y la ausencia total de resistencia. En el momento en el que nos quitamos los guantes de boxeo y decimos: “ok, adelante”, abrimos las puertas del Universo entero. Dejar ir nuestras resistencias implica cultivar la confianza en que la vida nos aprecia y nos quiere. Incluye el sentirnos dignos de todo lo mejor y agradecidos por cada experiencia. Dejar ir nuestras resistencias nos pide que seamos abiertos de corazón y mente, flexibles y que vivamos receptivos y disponibles.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Metin Ozer

Photo by Metin Ozer


DOY GRACIAS

Doy gracias por estar viva, por existir, por poder disfrutar de esta experiencia. Doy gracias por cada día, por el sol, por el mar, por el aire que respiro y por la naturaleza. Doy gracias por todos y cada uno de los desafíos que me he ido poniendo en el camino, porque aunque sé que son una ilusión, todos me han servido para despertar, cada día más, mi verdadera esencia.

Doy gracias porque siempre soy escuchada y guiada. Doy gracias por los milagros, las conexiones y las constantes sincronías. Doy gracias por todas y cada una de las personas que he atraído a mi vida, por su generosidad, sus enseñanzas y por su ayuda.

Doy gracias por todo lo que tengo, por haber aprendido a disfrutarlo, compartirlo y a no identificarme con ello. Doy gracias por todos los dones y talentos con los que he venido a esta experiencia. Doy gracias por tener miedo, porque cada día me enseña el amor que me falta por despertar dentro. Doy gracias por todos los regalos que me ha dado el Universo: por mi salud, mi prosperidad, mi dicha y mi paz interna. Doy gracias por poder dedicarme a lo que, para mí, no es un trabajo. Doy gracias por poder servir y compartir toda esa información que tengo dentro. Doy gracias por mi intuición, por poder aprender enseñando, y por tener la oportunidad de reinventarme y de cambiar de traje. Doy gracias porque, ante cada crisis que experimento, mi Divinidad se pone a trabajar para sacarme de la oscuridad y susurrarme que nunca olvide que soy Amor y que todo lo tengo dentro.

Doy gracias por mi libertad y por mi poder para crear. Doy gracias por ser sostenida, apoyada y siempre protegida por el Universo, por haber aprendido a aceptarlo y a permitirlo. Doy gracias a mi energía masculina por su capacidad para dar forma a mis sueños, y a mi energía femenina por su poder para recibir y para soñar.

Doy gracias a mi cuerpo, por ser tan perfecto y por mostrarme con tanta claridad las cosas que necesito cambiar. Doy gracias por todos los recursos de los que dispongo, por el dinero y por el alimento. Doy gracias por el regalo más inmenso y poderoso, por venir a esta experiencia con la capacidad de amar y de ser amada, de generar vínculos y lazos, de volver a sentir que no hay cuerpo, que no hay separación, que formo parte del Poder del Universo. Doy gracias por todo lo compartido con las personas que ya se han ido, doy gracias por tener la certeza de que, pase lo que pase, todo está bien. Doy gracias por mis amigos, por tener gente cerca que me quiere y me aprecia. Doy gracias por mi imaginación, porque sin ella no sería capaz de crear con consciencia. Doy gracias por tener una mente libre, por poder elegir en qué pensar. Doy gracias por la capacidad para responsabilizarme de mi vida y de cómo quiero vivirla. Sin duda, mi mayor agradecimiento es, siempre, por mi libertad.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Chris Liverani

Photo by Chris Liverani


NO LO PERMITAS

No permitas que el miedo te arrastre. No dejes que asuma las riendas de tu vida, no te creas lo que te dice y, por favor, no le des espacio para que te asuste. No olvides que tu miedo solo necesita amor, solo te está pidiendo ayuda. No permitas que la vida pase sin haber hecho todo lo que está en tu mano para cumplirte, para mostrarle al mundo tus dones y tu potencialidad. No te permitas creer que eres pequeño y limitado, nunca pienses que no vas a poder. Ocurra lo que ocurra, recuerda que tú eres un ser divino y sagrado que está paseando por esta vida para expandirse y para brillar.

No permitas que los juicios de los demás te hagan dudar. No permitas que desde fuera te intenten hacer creer lo que no eres. No permitas que sus miedos sean tu verdad, no pienses que si ellos no lo lograron, tú tampoco podrás. No dejes que su falta de fe y confianza te intoxique. No permitas que te hagan sentir pequeño o insignificante. Tú eres valioso, poderoso, e importante.

No renuncies a tu libertad, por favor, no te lo permitas. Tu mente representa tu capacidad para crear. Eres libre de pensar y de ser lo que quieras. No abandones tus sueños ni tus deseos de volar. No permitas que tu libertad se convierta en algo por alcanzar. Vive libre, esa es tu gran responsabilidad. No te sometas, nunca lo hagas, nunca pliegues tus alas.

No te permitas una vida ausente de risas, de juego y de placer. Para, escúchate, hónrate, y descansa. Deja ir el victimismo, el juicio y la falta de fe en ti mismo. Dile adiós a la queja, y a la tendencia a huir de lo que, ahora, te está pasando. No le des poder al pasado, no te enganches a un futuro que todavía no ha llegado. Permítete vivir en el presente, y si no lo consigues, revisa los miedos que te has creído y que no te dejan fluir, soltar y confiar en que, siempre, eres guiado y protegido.

Cree en ti y reconoce todo lo que has logrado. Permítete lo que sientes, llora, grita y haz lo que creas necesario. Escucha tu corazón porque es ahí donde está tu hogar, donde siempre encontrarás refugio, donde todo encuentra su sentido. No te permitas ni un día más sin mirarte, sin reconocerte y sin apreciarte. No vuelvas a elegir lo que no te hace bien, no te hagas daño. Tú mereces todo lo mejor, jamás deberías olvidarlo.

Permítete la vida que sueñas, recuerda que solo tú eres su creador.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Nicholas Sampson

Photo by Nicholas Sampson

CAMBIO DE NODOS LUNARES

En enero de 2019 y durante todo este año, he compartido contigo información sobre el eje nodal Cáncer-Capricornio. El próximo martes, y después de 18 meses, los Nodos lunares abandonan Cáncer-Capricornio e ingresan en el eje Géminis (Nodo norte)-Sagitario (Nodo sur) donde permanecerán hasta febrero de 2022.

Los Nodos lunares son unos puntos matemáticos en los que se une la eclíptica solar y la órbita de la luna y que representan nuestra evolución. El Nodo Sur o cola de dragón simboliza nuestra zona de drenaje o eliminación, lo ya conocido y que, de alguna manera, deberemos dejar atrás para dirigirnos hacia el Nodo norte o cabeza de dragón, que representa ese proceso que nos es desconocido y que nos servirá en nuestro camino de evolución. 

Transitamos por una etapa de profunda transformación en la que las viejas y caducas estructuras están derrumbándose y como humanidad, hemos tenido la oportunidad de integrar la esencia de las cualidades energéticas representadas por Cáncer (hogar, nutrición, vínculos, vulnerabilidad, atención a lo que sentimos e interiormente necesitamos),y de limpiar, purificar y transformar las cualidades representadas por Capricornio (responsabilidad, estructuras, límites, autoridad, el "deber ser", el "tengo que"). 

El nodo sur en Capricornio nos ha llevado a transformar y a dar muerte a la energía más baja de este proceso, a esa tendencia a cargar con responsabilidades que no nos corresponden, a sostener viejas y caducas estructuras que, únicamente, responden al miedo a ser los constructores de nuestra propia vida. La rigidez, el “tener que”, el “deber ser”, el responder a expectativas externas, a lo que se espera de nosotros, el sostenimiento de estructuras no vinculadas con nuestras necesidades más personales han sido y todavía son los procesos por los que estamos transitando. En estos meses hemos descubierto que no podemos renunciar a nuestras necesidades en beneficio de necesidades que nos son ajenas, que no podemos entregar nuestras decisiones a autoridades externas, que necesitamos asumirnos y reconocer el amor que se esconde detrás de un “no”. Hemos descubierto que nuestra responsabilidad es hacia dentro y no hacia fuera. Hemos aprendido que lo externo debe de ser el resultado del amor y del respeto hacia nosotros mismos y hacia lo que sentimos.

El Nodo norte en Cáncer nos ha invitado a convertirnos en nuestra propia madre, a sostener lo que sentimos, a aceptar nuestra vulnerabilidad y nuestras necesidades, a transformar nuestro hogar interno en una fortaleza. Cáncer y Capricornio nos han llevado a acercarnos más a los vínculos, a reconstruirnos por dentro, a entrar en contacto y conexión con el poder que habita dentro de nosotros y a abandonar y dejar caer todas aquellas estructuras ya obsoletas y caducas que no son reflejo y no dan respuesta a los cambios generados internamente. Nos han mostrado lo poderoso de responsabilizarnos de nuestras necesidades y de convertirnos en padres y madres de nosotros mismos. 

Esta semana, y durante los próximos 18 meses, iniciamos un nuevo camino de evolución, que nos indica nuestra dirección de evolución (Nodo norte en Géminis) y la crisis y transformación de la estructura sagitariana (Nodo sur en Sagitario): veremos como dogmas, filosofías, ideologías y sistemas de pensamiento basados en viejos paradigmas irán transformándose al mismo tiempo que vayamos cambiando nuestras creencias y lo que da, de verdad, da sentido y significado a nuestras vidas. El Nodo norte en Géminis nos dirige por un camino de apertura mental, flexibilidad y consciencia de que no existen verdades absolutas.

Un abrazo,

​Almudena.

Photo by Anderson Rian

Photo by Anderson Rian

UN REGALO

Todo lo que has logrado, todo lo que has conseguido, todo lo que, aún, te queda por conquistar, todos tus desafíos, retos y dificultades, todo eso que sueñas y anhelas, todo aquello que deseas manifestar, todo, ha ocurrido y ocurrirá porque tu Yo Sagrado, tu Divinidad te lo permite, porque forma parte de su plan. Y esto que escribo y comparto contigo, es algo que yo me repito sin cesar.

Para mi mente lógica y racional, para mi ego, afirmar que la vida es un regalo resulta una obviedad, pero la realidad es que saberlo con la mente sirve para poco o para nada, si después, no logro dar un paso más y convertir mi vida en un reflejo de esa consciencia.

Si con la mente ya sabemos de lo grandioso de esta experiencia, después, necesitamos aprender a vivir una vida acorde a esa creencia, y hacerlo, implica abandonar la constante queja, soltar el victimismo, la ausencia de responsabilidad, la culpa y la preocupación. Supone deshacernos de nuestra soberbia, de esa voz que nos engaña diciéndonos que tenemos el control. Vivir la vida desde la certeza de que es un auténtico regalo implica despertar nuestra inocencia y también nuestra curiosidad. Nos pide que le digamos adiós al miedo y que sanemos nuestras mentes tan intoxicadas por falsas creencias. Vivir sabiendo que cada instante es un regalo nos reclama agradecimiento constante, humildad, optimismo, alegría y disponibilidad.

Sentir la vida como lo que en realidad es resulta tan poderoso como transformador, porque todo el peso del ego, todo su intento de control, todo el miedo, la dudas, las expectativas se desvanecen para dejar espacio al agradecimiento y al amor. Y cuando logramos vivir desde ahí, es cuando nuestras experiencias cambian por completo y comenzamos a ver milagros, es cuando fluir adquiere significado, es cuando vivimos el cielo en la tierra, es cuando la fuerza del amor toma las riendas y nuestra vida se convierte en algo mágico y sagrado.

Deseo poder sentir y vivir la vida como un eterno regalo, deseo verla siempre con los ojos de mi niña de tres años, deseo que todos lo consigamos, porque al hacerlo, habremos despertado.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Jeremy Mcknight

Photo by Jeremy Mcknight



NO SUFRAS

Es algo muy común en nosotros, los seres humanos, y también muy propio del mundo judeo cristiano creer en la utilidad del sufrimiento porque a través de él, obtendremos, en algún momento, algún tipo de recompensa. Hemos aprendido a justificar y a dar validez al padecimiento, como si lo sagrado, desde arriba, nos dijera: sufre ahora que, después, yo te daré algo bueno y magnífico que compense todo tu sacrificio. No te aseguro que sea ya, ni siquiera en esta vida, pero, créeme, llegará.

Y lo que sucede es que después de sufrir, de padecer, de sacrificarnos, de mortificarnos subiendo la pesada montaña de la vida, todo sigue igual, no cambia nada, y entonces sentimos que esta experiencia es dura, que hay que luchar, que hay que continuar esforzándose a ver si algún día logramos ser felices, y miramos al cielo, esperando que el dios misericordioso en el que creemos nos vea y nos saque de ese sufrimiento que nos mata por dentro, y pasa el tiempo, y nada cambia, y entonces, comenzamos a debilitarnos y a sentirnos indignos, pecadores y culpables, nos sentimos abandonados y defraudados por ese dios que creíamos amoroso y bondadoso. Y entonces, nuestra mente nos dice que la vida es injusta, que la enfermedad es real, que no se puede tener todo en la vida, que quién eres tú para ser plenamente feliz, que si las cosas van muy bien, algo, dentro de poco irá mal, que todavía te falta algo por aprender y que, cuando las aprendas, a lo mejor, es cuando te llega la recompensa, que no es tu momento, que posiblemente dios quiera algo distinto para ti.

Y así se nos pasa la vida, creyéndonos lo que no es cierto.

No existe un dios misericordioso que vive ahí arriba y que justifica, ama y valora el sufrimiento. No existe un dios que castiga, que da premios y recompensas. No existe un dios que juzga. No existe un dios que acepta el padecimiento y el sufrimiento de sus amados hijos. No existe un dios externo, personal y que habita fuera de nosotros. No existe un dios que envía pandemias y enfermedades a ver si aprendemos algo. No existe. Y solo con que dediques un poco de tiempo a mirar dentro de ti y a despertar al ser maravilloso que eres, te darás cuenta de que ese dios es falso, de que solo es una invención de tu mente.

La Fuente creadora es impersonal, y su única característica es la incondicionalidad de su amor. Tú eres una extensión perfecta de esa Fuente, de la Divinidad. Tú eres Amor. Eres un ser divino que participas de ese amor universal y que está transitando por esta experiencia para ser, compartir y hacer más grande a la Divinidad. Tú no estás aquí para sufrir ni para padecer, ni para pasar pruebas, ni para aprender cosas a través de la enfermedad en cualquiera de las formas que adopte. El Universo, Dios no quiere eso de ti, porque no puede querer algo que no es. Lo Sagrado solo puede extender lo que es de su misma condición. Ahora bien, lo sagrado respeta tu elección. Si tú eliges creer en una divinidad separada de ti, que te da y te quita, eso es lo que verás, porque la justicia del Universo se manifiesta a través de sus 7 leyes, y una de ellas dice que Dios es mente, y tú, como Dios que eres, creas tu realidad a través de tus creencias.

Perdónate por creer en el sufrimiento, por justificar el padecimiento y la enfermedad. Perdónate por creer que tienes que luchar, que necesitas pasar pruebas para estar listo. Perdónate por pensar que lo bueno está por llegar. Perdónate por verte pecador y por juzgarte, por no permitirte vivir todo lo mejor en este mismo momento. Perdónate por depositar tu fe en un dios separado de ti. Perdónate por creer de no tienes poder. Perdónate por someterte al miedo y por creértelo. Perdónate por no ser libre, por no dejar que tu Divinidad se manifieste y derrame toda su luz en ti.

El Universo Dios te da lo que le pides. Te hizo perfecto, completo y entero. Se trata de que tú, con firmeza e insistencia, lo creas. Se trata de que aprendas a verte con los mismos ojos con los que te ve tu Yo Sagrado. Se trata de que renuncies al sufrimiento y de que te declares inocente, merecedor y digno de todo lo bueno.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Aziz Acharki

Photo by Aziz Acharki