Nodos Lunares

CAMBIO DE NODOS LUNARES

En enero de 2019 y durante todo este año, he compartido contigo información sobre el eje nodal Cáncer-Capricornio. El próximo martes, y después de 18 meses, los Nodos lunares abandonan Cáncer-Capricornio e ingresan en el eje Géminis (Nodo norte)-Sagitario (Nodo sur) donde permanecerán hasta febrero de 2022.

Los Nodos lunares son unos puntos matemáticos en los que se une la eclíptica solar y la órbita de la luna y que representan nuestra evolución. El Nodo Sur o cola de dragón simboliza nuestra zona de drenaje o eliminación, lo ya conocido y que, de alguna manera, deberemos dejar atrás para dirigirnos hacia el Nodo norte o cabeza de dragón, que representa ese proceso que nos es desconocido y que nos servirá en nuestro camino de evolución. 

Transitamos por una etapa de profunda transformación en la que las viejas y caducas estructuras están derrumbándose y como humanidad, hemos tenido la oportunidad de integrar la esencia de las cualidades energéticas representadas por Cáncer (hogar, nutrición, vínculos, vulnerabilidad, atención a lo que sentimos e interiormente necesitamos),y de limpiar, purificar y transformar las cualidades representadas por Capricornio (responsabilidad, estructuras, límites, autoridad, el "deber ser", el "tengo que"). 

El nodo sur en Capricornio nos ha llevado a transformar y a dar muerte a la energía más baja de este proceso, a esa tendencia a cargar con responsabilidades que no nos corresponden, a sostener viejas y caducas estructuras que, únicamente, responden al miedo a ser los constructores de nuestra propia vida. La rigidez, el “tener que”, el “deber ser”, el responder a expectativas externas, a lo que se espera de nosotros, el sostenimiento de estructuras no vinculadas con nuestras necesidades más personales han sido y todavía son los procesos por los que estamos transitando. En estos meses hemos descubierto que no podemos renunciar a nuestras necesidades en beneficio de necesidades que nos son ajenas, que no podemos entregar nuestras decisiones a autoridades externas, que necesitamos asumirnos y reconocer el amor que se esconde detrás de un “no”. Hemos descubierto que nuestra responsabilidad es hacia dentro y no hacia fuera. Hemos aprendido que lo externo debe de ser el resultado del amor y del respeto hacia nosotros mismos y hacia lo que sentimos.

El Nodo norte en Cáncer nos ha invitado a convertirnos en nuestra propia madre, a sostener lo que sentimos, a aceptar nuestra vulnerabilidad y nuestras necesidades, a transformar nuestro hogar interno en una fortaleza. Cáncer y Capricornio nos han llevado a acercarnos más a los vínculos, a reconstruirnos por dentro, a entrar en contacto y conexión con el poder que habita dentro de nosotros y a abandonar y dejar caer todas aquellas estructuras ya obsoletas y caducas que no son reflejo y no dan respuesta a los cambios generados internamente. Nos han mostrado lo poderoso de responsabilizarnos de nuestras necesidades y de convertirnos en padres y madres de nosotros mismos. 

Esta semana, y durante los próximos 18 meses, iniciamos un nuevo camino de evolución, que nos indica nuestra dirección de evolución (Nodo norte en Géminis) y la crisis y transformación de la estructura sagitariana (Nodo sur en Sagitario): veremos como dogmas, filosofías, ideologías y sistemas de pensamiento basados en viejos paradigmas irán transformándose al mismo tiempo que vayamos cambiando nuestras creencias y lo que da, de verdad, da sentido y significado a nuestras vidas. El Nodo norte en Géminis nos dirige por un camino de apertura mental, flexibilidad y consciencia de que no existen verdades absolutas.

Un abrazo,

​Almudena.

Photo by Anderson Rian

Photo by Anderson Rian

ECLIPSE PARCIAL DE LUNA, 16 DE JULIO

El próximo martes, 16 de julio tendremos un Eclipse parcial de luna llena en el signo de Capricornio. Los eclipses se producen siempre próximos a los nodos lunares o nodos de evolución. Los eclipses de sol se dan con las lunas nuevas (momento en el que el sol-símbolo de nuestro consciente-, y la luna -símbolo de nuestro inconsciente-, se encuentran) y los eclipses de luna se dan con las lunas llenas (momento en el que el Sol y la Luna están en su máxima separación-180º).

Las lunas llenas simbolizan momentos de climax emocional, de resultados. Nuestro inconsciente se ilumina para que podamos ver con claridad. La luna llena del próximo martes se da en Capricornio, actual Nodo Sur, siendo el regente de esta lunación Saturno, que, junto a Plutón, se encuentran también en Capricornio.

Capricornio es un signo de tierra cardinal que representa el proceso a través del cual damos estructura y forma, ponemos límites, asumimos responsabilidad, y nos comprometemos a trabajar para dar manifestación a nuestros sueños. Capricornio es serio y trabajador, es la autoridad y quien nos recuerda que lo que sembramos es lo que, más adelante, recogeremos. Capricornio representa el contacto con el exterior y, de alguna manera, necesita de validación social. Para que Cáncer, su opuesto complementario, pueda dar rienda suelta a las aguas del sentir, a la vulnerabilidad y a la conexión con las necesidades más íntimas, necesita de la estructura que le proporciona Capricornio.

Esta luna llena es la culminación de un ciclo que comenzamos en el mes de enero con el eclipse de sol y la luna nueva en Capricornio. Durante estos 6 meses, hemos trabajado asuntos capricornianos vinculados con nuestra capacidad para poner límites y para regular nuestra energía, para saber dónde está esa línea, muchas veces invisible, que no podemos ni debemos traspasar. La necesidad apremiante de asumir la responsabilidad de nuestras vidas y de nuestras necesidades y la invitación a comprometernos con lo que soñamos, también han sido y son asuntos que debemos trabajar.

Hemos visto como autoridades externas a nosotros nos han “obligado”, a través de experiencias, no siempre fáciles, a encontrarnos con nuestra propia autoridad, con nuestro propio regulador interno. El nodo sur en Capricornio nos lleva a transformar y también a dar muerte a la energía más baja de este proceso, a esa tendencia a cargar con responsabilidades que no nos corresponden, a sostener viejas y caducas estructuras que, únicamente, responden al miedo a ser los constructores de nuestra propia vida. La rigidez, el “tener que”, el “deber ser”, el responder a expectativas externas, a lo que se espera de nosotros, el sostenimiento de estructuras no vinculadas con nuestras necesidades internas ya no nos sirven. No podemos escondernos detrás de esos “deberes”. No podemos renunciar a nuestras necesidades en beneficio de necesidades que nos son ajenas. No podemos entregar nuestras decisiones a autoridades externas. Es el momento de asumirnos, de reconocer el amor que se esconde detrás de un “no” y de comprender que nuestra responsabilidad es hacia dentro, no hacia fuera. Se trata de aprender a tomar decisiones que nos empoderen, que sean el resultado del amor y del respeto hacia nosotros mismos y hacia lo que sentimos.

El nodo norte nos pide que seamos nuestra propia madre. El nodo sur nos pide que seamos nuestro propio padre, que aprendamos a regularnos y a ser responsables de nuestras necesidades y para eso, debemos reconocer que nuestra gran responsabilidad es la de hacernos cargo de nuestras vidas.

Feliz Luna llena.

Almudena Migueláñez.

Photo by Jake Hills

Photo by Jake Hills

LUNA NUEVA en CAPRICORNIO y ECLIPSE PARCIAL

El pasado 6 de enero tuvimos una Luna nueva en el signo de Capricornio que vino acompañada de un Eclipse parcial de Sol. Las lunas nuevas suponen, para todos, un inicio de ciclo. En esta ocasión, esta lunación se ha dado junto a Saturno, Plutón y el Nodo Sur en Capricornio. 

Los Nodos lunares son unos puntos matemáticos en los que se une la eclíptica solar y la órbita de la luna y que representan nuestra evolución. El Nodo Sur o cola de dragón  simboliza nuestra zona de drenaje o eliminación, lo ya conocido y que, de alguna manera, deberemos dejar atrás para dirigirnos hacia el Nodo Norte o cabeza de dragón, que representa ese proceso que nos es desconocido y que nos servirá en nuestro camino de evolución. Actualmente, y durante los próximos 16 meses, los Nodos estarán en los signos de Cáncer (Nodo Norte) y Capricornio (Nodo Sur).

La Luna Nueva y el Eclipse de la pasada semana nos hablan de un inicio de ciclo que viene acompañado de la necesaria eliminación de todo aquello que no nos sirve, que de alguna manera nos drena y no nos deja avanzar en nuestro camino evolutivo. Eso que va a ser eclipsado tiene que ver la energía de Capricornio (Nodo Sur), y ese espacio hacia el que nos dirigimos y que va a suponer un paso más en nuestra evolución, tiene que ver con la energía de Cáncer (Nodo Norte).

¿Qué tenemos que eliminar? la energía más baja de Capricornio que viene representada por la rigidez, las estructuras, el sacrificio y el "deber ser", el "tener que" desconectado de nuestras necesidades internas. Viejas estructuras serán eclipsadas, eliminadas para dejar espacio a una forma de vivir mucho más conectada a nuestras verdaderas necesidades. Mucho más en sintonía con el ser, en vez de con el deber ser. Mucho más alineada con el proceso de autocuidado, de nutrición y atención a nuestros sentimientos. Una forma de vivir dirigida a construir nuevas estructuras que surjan como resultado de la escucha interna, de la atención a lo que somos y sentimos, del compromiso con aquello que necesitamos. 

 ¿Qué debemos integrar para poder avanzar y evolucionar? la energía más elevada de Capricornio que nos habla de responsabilidad, compromiso y capacidad para poner límites y decir “no”. Una responsabilidad y un compromiso que ahora deberán dirigirse hacia nuestro interior. Ser nuestro propio padre, respetando nuestros límites, sabiendo decir “no”, asumiendo la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de ser desde el poder que nos otorga la vulnerabilidad. En esencia, darnos lo que de verdad necesitamos con independencia de lo que venga de fuera, de lo que autoridades externas a nosotros nos exijan o demanden. 

¿Hacia donde nos dirigimos? Hacia el proceso simbolizado por el singo de Cáncer, donde se encuentra el Nodo Norte. Hablamos de un camino esencialmente interno. Cáncer simboliza la madre, la nutrición y el alimento. Cáncer habita hacia dentro, es el sentimiento. Por tanto, será necesario, en ese camino de evolución, que aprendamos a ser nuestra propia madre (Cáncer) y también nuestro propio padre (Capricornio). Que aprendamos a cuidar de nosotros y a responsabilizarnos de lo que somos y de lo que sentimos. Que abandonemos el victimismo característico de la energía más baja de Cáncer y que seamos capaces de escucharnos, de atendernos y darnos cobijo. Que nuestro “deber ser" solo sea el reflejo de la conexión con el “ser”. Que nuestro impulso para materializar en la vida externa surja como resultado de un impulso interno, que brota de nuestro útero, de nuestra verdadera y más íntima necesidad.

Éste será un camino lleno de oportunidades y de retos que nos exigirá escucha interna, presencia y atención a nuestra vulnerabilidad. Un camino que nos pedirá capacidad para sostener y dar forma a lo que sentimos y de verdad necesitamos, y que, además, nos permitirá construir una nueva conexión con nosotros mismos, mucho más auténtica y poderosa.

Disponemos de una gran oportunidad para levantar los cimientos de una casa interna llena de luz, sostenida por el respeto y el cuidado de nuestras más íntimas necesidades.

Almudena Migueláñez.

Photo by Celso Oliveira

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