Astrología

DERRUMBAR

Desde hace tiempo estamos asistiendo al derrumbamiento y muerte de estructuras sociales y políticas que ya no sirven, que contienen mucha oscuridad y que están obsoletas y caducas. Desde hace años, ese derrumbamiento que podemos ver fuera también está ocurriendo en nuestro interior, y es ahora cuando parece que esa estructura de la que nos queremos deshacer, pero en la que seguimos sosteniéndonos, nos está mostrando toda su oscuridad para ver si así reaccionamos y, de una vez por todas, le decimos adiós. Esta es la razón por la que percibimos tanta incomodidad, tanto miedo y tanta limitación. Por eso, salen a la luz memorias del pasado y patrones cristalizados de culpa y de miedo, resistencias y mucha rigidez.

Todos estamos dando muerte a relaciones, a trabajos, a formas de vida, a creencias, a estructuras que no se corresponden ni con nuestras necesidades más íntimas ni con las personas en las que nos estamos convirtiendo, y en estos momentos de tanta fricción interna, de tanta tensión para muchos, es importante que recuerdes que si te atreves a dejar ir, a dar muerte a eso que sabes desde el fondo de tu corazón que tiene que morir, renacerás y serás más libre, más poderoso, más tú.

En estos momentos de tanta limitación, de no saber qué hacer ni hacia donde ir, recuerda que todo, absolutamente todo busca que te puedas cumplir, que puedas expresar al máximo tu potencialidad y tu luz. Recuerda que siempre eres guiado y que si no sabes el camino, puedes pedir dirección.

En estos momentos tan únicos y transformadores, recuerda que no hay nada fuera, que tú eres el responsable de tu vida y que cuando te asumes, tomas las riendas y, pese al miedo, dices “no” a lo que ya no te representa, estás regresando a casa, a tu hogar, a la consciencia de que eres un ser sagrado y completo.

Sé que muchos estamos percibiendo con intensidad la muerte definitiva de eso que nos impide ser quienes realmente somos. Sé que muchos ya han dicho adiós a esas viejas estructuras, trabajos, vínculos o formas de vivir y sé también que otros muchos nunca se atreverán a hacerlo. Y tanto unos como otros formamos parte de un gran cambio de paradigma social. Todos estamos participando desde nuestro interior en esta muerte colectiva que dará nacimiento a nueva sociedad.

Que en este tiempo de profunda transformación, la confianza y el amor inunden nuestros corazones y la claridad y la certeza iluminen nuestras mentes.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Peter Lam

UN NUEVO SENTIDO

Siempre he creído que el sacrificio, al final, se convertiría en recompensa. Que en la vida hay que luchar, que el esfuerzo y la carga, que la cruz, la llevamos todos en nuestras espaldas. Siempre he creído que para recibir amor del otro, yo tendría que cambiar. Creía que mi intensidad era un defecto y un error, que Dios era un señor al que se podía acudir solo para cosas importantes, que perdonaba pecados, que otorgaba milagros, a veces sí y a veces no. Siempre he creído que las cosas en la vida había que ganárselas y que yo, siendo como soy, difícilmente podría tener una relación. Creía que querer al otro era mucho más importante que quererme a mí. Siempre creí en la culpa, en el pecado y en el juicio, en el “deber ser” y en el “tener que”. Siempre creí que yo debía de ser lo que se esperaba de mí. A lo largo de los años, cada una de esas creencias, le fue otorgando una dirección y un sentido específico a mi vida. Ahora, soy consciente de que mis verdades internas determinan siempre el rumbo de mis experiencias.

Y en estos días, en los que me pregunto sobre lo que me motiva, sobre cuál es el sentido de mi vida, me doy cuenta de que encontrarlo me exige desprenderme de todas aquellas verdades y creencias que me limitan y que me hacen pequeña, que no se corresponden con la persona que soy ahora. Creer que todo es una oportunidad, que la Vida siempre conspira a mi favor, que soy valiosa tal y como soy, que no tengo que cambiar para que me quieran, que soy inocente, que todo es posible, que Dios está dentro, que nunca estuvo fuera, que merezco todo lo bueno sin limitaciones ni peros, que mi intensidad es poderosa, que el Universo no juzga, que los milagros son un derecho, que soy amor o que el miedo solo es su ausencia, me da, sin duda, un nuevo sentido a mi vida, una nueva dirección, una nueva perspectiva.

Nuestras creencias tienen el poder de elevarnos y de conducirnos a una vida plena y llena de sentido, o por el contrario, pueden empujarnos a una experiencia limitada, vacía y sin significado. Durante este año, estamos teniendo la oportunidad de derrumbar y de dar muerte a estructuras internas que ya no nos sirven para continuar con nuestro proceso de evolución, y ahora, ha llegado el momento de dejar morir todas las creencias y verdades en las que esas estructuras se estaban sosteniendo.

Mañana, 14 de diciembre, tendremos un Eclipse total de Sol (la Luna, símbolo de nuestro inconsciente va a ocultar al Sol, símbolo de nuestro consciente) en el Signo de Sagitario. Una Luna Nueva que abre el inicio de un ciclo al que necesitamos acceder libres de todas esas verdades que nos impiden comenzar de cero, que nos impiden abrirnos a nuevos horizontes. Necesitamos sostenernos en creencias que nos permitan darle un nuevo sentido a esta experiencia. La dirección está cambiando, el sentido también, estamos experimentando profundos cambios. La flecha marca un nuevo horizonte, una nueva vida en la que el sistema de creencias limitado y basado en el miedo necesita ser eclipsado.

¿Qué da sentido a tu vida? ¿De qué creencias necesitas desidentificarte? ¿Qué nuevas verdades debes incorporar?

Feliz Luna Nueva y feliz vida.

Almudena Migueláñez.

Photo by Pablo Lapenta

Photo by Pablo Lapenta

CAMBIO DE NODOS LUNARES

En enero de 2019 y durante todo este año, he compartido contigo información sobre el eje nodal Cáncer-Capricornio. El próximo martes, y después de 18 meses, los Nodos lunares abandonan Cáncer-Capricornio e ingresan en el eje Géminis (Nodo norte)-Sagitario (Nodo sur) donde permanecerán hasta febrero de 2022.

Los Nodos lunares son unos puntos matemáticos en los que se une la eclíptica solar y la órbita de la luna y que representan nuestra evolución. El Nodo Sur o cola de dragón simboliza nuestra zona de drenaje o eliminación, lo ya conocido y que, de alguna manera, deberemos dejar atrás para dirigirnos hacia el Nodo norte o cabeza de dragón, que representa ese proceso que nos es desconocido y que nos servirá en nuestro camino de evolución. 

Transitamos por una etapa de profunda transformación en la que las viejas y caducas estructuras están derrumbándose y como humanidad, hemos tenido la oportunidad de integrar la esencia de las cualidades energéticas representadas por Cáncer (hogar, nutrición, vínculos, vulnerabilidad, atención a lo que sentimos e interiormente necesitamos),y de limpiar, purificar y transformar las cualidades representadas por Capricornio (responsabilidad, estructuras, límites, autoridad, el "deber ser", el "tengo que"). 

El nodo sur en Capricornio nos ha llevado a transformar y a dar muerte a la energía más baja de este proceso, a esa tendencia a cargar con responsabilidades que no nos corresponden, a sostener viejas y caducas estructuras que, únicamente, responden al miedo a ser los constructores de nuestra propia vida. La rigidez, el “tener que”, el “deber ser”, el responder a expectativas externas, a lo que se espera de nosotros, el sostenimiento de estructuras no vinculadas con nuestras necesidades más personales han sido y todavía son los procesos por los que estamos transitando. En estos meses hemos descubierto que no podemos renunciar a nuestras necesidades en beneficio de necesidades que nos son ajenas, que no podemos entregar nuestras decisiones a autoridades externas, que necesitamos asumirnos y reconocer el amor que se esconde detrás de un “no”. Hemos descubierto que nuestra responsabilidad es hacia dentro y no hacia fuera. Hemos aprendido que lo externo debe de ser el resultado del amor y del respeto hacia nosotros mismos y hacia lo que sentimos.

El Nodo norte en Cáncer nos ha invitado a convertirnos en nuestra propia madre, a sostener lo que sentimos, a aceptar nuestra vulnerabilidad y nuestras necesidades, a transformar nuestro hogar interno en una fortaleza. Cáncer y Capricornio nos han llevado a acercarnos más a los vínculos, a reconstruirnos por dentro, a entrar en contacto y conexión con el poder que habita dentro de nosotros y a abandonar y dejar caer todas aquellas estructuras ya obsoletas y caducas que no son reflejo y no dan respuesta a los cambios generados internamente. Nos han mostrado lo poderoso de responsabilizarnos de nuestras necesidades y de convertirnos en padres y madres de nosotros mismos. 

Esta semana, y durante los próximos 18 meses, iniciamos un nuevo camino de evolución, que nos indica nuestra dirección de evolución (Nodo norte en Géminis) y la crisis y transformación de la estructura sagitariana (Nodo sur en Sagitario): veremos como dogmas, filosofías, ideologías y sistemas de pensamiento basados en viejos paradigmas irán transformándose al mismo tiempo que vayamos cambiando nuestras creencias y lo que da, de verdad, da sentido y significado a nuestras vidas. El Nodo norte en Géminis nos dirige por un camino de apertura mental, flexibilidad y consciencia de que no existen verdades absolutas.

Un abrazo,

​Almudena.

Photo by Anderson Rian

Photo by Anderson Rian

ECLIPSE PENUMBRAL DE LUNA EN CÁNCER

10 de enero de 2020.
Eclipse penumbral de luna llena en Cáncer (grado 20).

Todos tenemos un área de nuestra vida particularmente complicado, ante el que, desde hace años, repetimos los mismos patrones y sobre el que sentimos dificultades especiales para avanzar. Es un área donde crecer no es sencillo, donde tenemos que trabajar y esforzarnos y sobre el que debemos responsabilizarnos. Ese área se corresponde con el lugar en el que tenemos, en nuestra carta natal, a Capricornio.

Desde el año 2008, momento en el que Plutón comenzó a transitar por Capricornio, todos, en mayor o menor medida, venimos transformando ese área de vida sobre el que tenemos dificultades para fluir, y todos, en mayor o menor medida, estamos experimentando un gran crecimiento y evolución en ese área o aspecto concreto de nuestra vida.

Si tenemos sensación de vacío, de desconexión, de que lo que tenemos en nuestra vida no es lo que, de verdad, le da sentido es porque nos encontramos ante un momento de profunda transformación en el que estamos aprendiendo a conectar nuestras necesidades más internas con lo que manifestamos en nuestra vida externa. Estamos cerrando una etapa y poniendo punto y final a eso que ya no nos sirve, que no se corresponde con la realidad que queremos construir y que no es el resultado de la vinculación con nuestras necesidades más personales. 

Estamos ante un nuevo ciclo en el que nuestro avance va a estar claramente condicionado por nuestra capacidad de trabajo, por nuestra paciencia y por nuestra habilidad para regular nuestros límites y nuestra energía. Entramos en una etapa de construcción, de creación de nuevas estructuras que sean el más puro reflejo del hogar que hemos construido en nuestro interior. 

El Eclipse y luna llena de esta semana nos hablan precisamente de eso. De la necesidad de conectar lo que ocurre en nuestro hogar interno (Cáncer) con lo que vemos manifestado fuera (Capricornio). Nuestro crecimiento exterior va a depender de la capacidad que tengamos para mantener orden y paz en nuestra casa interna. Lo externo debe responder no a lo que debiera ser, no a lo que se espera que fuera, no a lo que nos creíamos que tendría que ser, no a lo que los otros esperan de nosotros, no. Lo externo debe responder a lo que está ocurriendo en nuestro interior. 

2020 es un año para aprender a regularnos, a aceptar y a asumir nuestros límites, a ser responsables de lo que queremos crear y a saber que hacerlo lleva tiempo y trabajo. 2020 es un año para que optimicemos al máximo nuestros recursos, para no excedernos, para trabajar como hormiguitas sabiendo que todo, tarde o temprano, genera consecuencias. 2020 es un año que nos da solidez y la oportunidad de construir una nueva realidad mucho más acorde y en sintonía con las personas en las que, tras años de transformación interna, nos hemos convertido. 2020 nos ofrece la oportunidad de expandir nuestra capacidad para hacer realidad nuestros sueños. 2020 nos pide que demos forma a lo que, para cada uno de nosotros, en nuestro interior da sentido y verdad a nuestras vidas. El cómo manifieste toda su potencialidad este año que ahora empezamos, dependerá, claro, de nuestro nivel de consciencia y vibración.

Feliz luna llena,  

Almudena Migueláñez.

Photo by Ramiro Martínez

Photo by Ramiro Martínez

LUNA NUEVA EN ESCORPIO

El pasado 28 de octubre, a las 04.38 hrs. (hora española) tuvimos una Luna Nueva en el signo de Escorpio. Las lunas nuevas simbolizan el inicio de un ciclo emocional de seis meses, y ocurren cuando La Luna (símbolo de nuestro inconsciente) y el Sol (símbolo de nuestro consciente) se unen, comenzando así un nuevo ciclo en el que tendremos la oportunidad de trabajar con la energía propia de Escorpio. Esta luna nos alimenta con una profunda intensidad emocional.

Escorpio simboliza el proceso de transformación, de muerte y renacimiento que existe en cualquier aspecto de nuestra vida. Escorpio representa la intensidad de nuestras emociones, nuestra intuición y nuestro inconsciente. Escorpio es nuestro poder para transmutar y alquimizar nuestras sombras, para acceder a los aspectos más ocultos y prohibidos de nosotros mismos y transformarlos en luz. Escorpio es intenso y poderoso, también puede ser defensivo y dañino, depende siempre del nivel de consciencia. Escorpio nos habla de crisis y de la potencialidad creativa que se esconde detrás de ella.

La pasada semana, el Sol entró en el signo de Escorpio por donde transitará hasta el 22 de noviembre. Nos adentramos así en, quizá, el mes más intenso y transformador del año. Además del Sol, y de ese encuentro con la Luna, dando lugar a la Luna Nueva, el Planeta Mercurio- en sombra pre retrógrada- y Venus están transitando también por Escorpio. A esto, debemos añadir la oposición del Sol a Urano en Tauro y, la cuadratura de Marte en Libra con Saturno en Capricornio muy cerquita del poderoso Plutón y del Nodo Sur.

Traducido y bajado a la Tierra, lo que esto significa es que nos encontramos ante una etapa de profundos cambios, cambios globales, y grandes transformaciones que conllevan la destrucción y caída de viejas y caducas estructuras de poder. Lo estamos percibiendo a nivel global pero que también, indudablemente, tiene una repercursión a nivel individual. El cambio es necesario, dentro y fuera.

Aprender a lidiar con todos los asuntos que son recurrentes en nuestra vida y que nos cuesta trabajo soltar será un tema importante a trabajar en estos días. No resistirnos más al cambio y trabajar con las inseguridades y miedos que nos impiden abrirnos a él será otro de los grandes asuntos a analizar en este período. Existe un área de nuestra vida que necesita una profunda transformación y ese cambio implica que nos asumamos y que nos permitamos ser quienes somos. La vida nos está mostrando lo que es inevitable, aquello que tiene que cambiar, y que debe hacerlo radicalmente, depende de nosotros el que ese cambio sea fluido y sin resistencias, basado en la confianza y en el desapego, o que, por el contrario, se convierta en una defensa con uñas y dientes que nos enganche al miedo y la desconfianza.

Debemos desapegarnos del pasado, de lo cómodo, de la inercia, debemos dejar de resistirnos a entrar en nuestra turbulencia interna y transformarla.

Mercurio comienza su retrogradación el día 31 de octubre (hasta el 20 de noviembre) y nos da la oportunidad de revisar y de replantearnos la manera en la que afrontamos los cambios y las crisis.

Feliz Luna Nueva,

Almudena Migueláñez.

Photo by Nino Yang

Photo by Nino Yang

ECLIPSE PARCIAL DE LUNA, 16 DE JULIO

El próximo martes, 16 de julio tendremos un Eclipse parcial de luna llena en el signo de Capricornio. Los eclipses se producen siempre próximos a los nodos lunares o nodos de evolución. Los eclipses de sol se dan con las lunas nuevas (momento en el que el sol-símbolo de nuestro consciente-, y la luna -símbolo de nuestro inconsciente-, se encuentran) y los eclipses de luna se dan con las lunas llenas (momento en el que el Sol y la Luna están en su máxima separación-180º).

Las lunas llenas simbolizan momentos de climax emocional, de resultados. Nuestro inconsciente se ilumina para que podamos ver con claridad. La luna llena del próximo martes se da en Capricornio, actual Nodo Sur, siendo el regente de esta lunación Saturno, que, junto a Plutón, se encuentran también en Capricornio.

Capricornio es un signo de tierra cardinal que representa el proceso a través del cual damos estructura y forma, ponemos límites, asumimos responsabilidad, y nos comprometemos a trabajar para dar manifestación a nuestros sueños. Capricornio es serio y trabajador, es la autoridad y quien nos recuerda que lo que sembramos es lo que, más adelante, recogeremos. Capricornio representa el contacto con el exterior y, de alguna manera, necesita de validación social. Para que Cáncer, su opuesto complementario, pueda dar rienda suelta a las aguas del sentir, a la vulnerabilidad y a la conexión con las necesidades más íntimas, necesita de la estructura que le proporciona Capricornio.

Esta luna llena es la culminación de un ciclo que comenzamos en el mes de enero con el eclipse de sol y la luna nueva en Capricornio. Durante estos 6 meses, hemos trabajado asuntos capricornianos vinculados con nuestra capacidad para poner límites y para regular nuestra energía, para saber dónde está esa línea, muchas veces invisible, que no podemos ni debemos traspasar. La necesidad apremiante de asumir la responsabilidad de nuestras vidas y de nuestras necesidades y la invitación a comprometernos con lo que soñamos, también han sido y son asuntos que debemos trabajar.

Hemos visto como autoridades externas a nosotros nos han “obligado”, a través de experiencias, no siempre fáciles, a encontrarnos con nuestra propia autoridad, con nuestro propio regulador interno. El nodo sur en Capricornio nos lleva a transformar y también a dar muerte a la energía más baja de este proceso, a esa tendencia a cargar con responsabilidades que no nos corresponden, a sostener viejas y caducas estructuras que, únicamente, responden al miedo a ser los constructores de nuestra propia vida. La rigidez, el “tener que”, el “deber ser”, el responder a expectativas externas, a lo que se espera de nosotros, el sostenimiento de estructuras no vinculadas con nuestras necesidades internas ya no nos sirven. No podemos escondernos detrás de esos “deberes”. No podemos renunciar a nuestras necesidades en beneficio de necesidades que nos son ajenas. No podemos entregar nuestras decisiones a autoridades externas. Es el momento de asumirnos, de reconocer el amor que se esconde detrás de un “no” y de comprender que nuestra responsabilidad es hacia dentro, no hacia fuera. Se trata de aprender a tomar decisiones que nos empoderen, que sean el resultado del amor y del respeto hacia nosotros mismos y hacia lo que sentimos.

El nodo norte nos pide que seamos nuestra propia madre. El nodo sur nos pide que seamos nuestro propio padre, que aprendamos a regularnos y a ser responsables de nuestras necesidades y para eso, debemos reconocer que nuestra gran responsabilidad es la de hacernos cargo de nuestras vidas.

Feliz Luna llena.

Almudena Migueláñez.

Photo by Jake Hills

Photo by Jake Hills

ECLIPSE TOTAL DE SOL, 2 DE JULIO

El pasado 21 de junio, el Sol entró en el signo de Cáncer, momento en el que celebramos el Solsticio y damos comienzo, en el Hemisferio Norte, al verano. El Solsticio es un momento de gran iluminación, de apertura del Tribunal Kármico y que simboliza el inicio de un nuevo ciclo, una nueva fase de tres meses en la que vamos a trabajar los procesos representados por Cáncer, Leo y Virgo, antes de dar comienzo al Equinoccio de otoño con la entrada del Sol en Libra.

En nuestro Hemisferio, el Solsticio representa el día más largo del año, el momento de mayor luz, brillo y expansión, y es a partir de ahí cuando, poco a poco, vamos perdiendo luz y ganando oscuridad. Los ciclos constantes por los que transitamos son una oportunidad para elevarnos y superarnos en cada etapa, para darnos cuenta de cómo hemos ido evolucionando con cada proceso y experiencia y para revisar los cambios ya manifestados y los que necesitamos iniciar.

Cáncer es un signo de agua que da comienzo, que inicia una nueva etapa, un nuevo ciclo. Cáncer no es una energía que busca mantenerse quieta sino que impulsa, se mueve hacia delante en busca de su sueño más intimo, y lo hace dando atención al sentimiento, a la vulnerabilidad, a la intuición, a lo familiar, a las necesidades internas. Cáncer es la madre, el ser, el sentir, nuestra mamá interna, el vínculo, la herencia, la familia, el alimento, la nutrición. Cáncer despierta en nosotros nuestra capacidad para nutrirnos y para nutrir, para escuchar lo que sentimos y para descubrir el verdadero sentido de lo familiar. Cáncer nos pide que atendamos nuestra vulnerabilidad, que no tengamos miedo a recibir, que abramos nuestro corazón y que sintamos la suficiente seguridad interna como para alejarnos del miedo a abrir espacio dentro de nosotros. Cáncer en su polaridad más baja nos lleva al victimismo, a no querer cambiar, y nos arrastra por la corriente del miedo y de la inseguridad.

El próximo día 2 de julio, tendremos un Eclipse total de Sol en el grado 10 del signo de Cáncer. Los eclipses de sol se dan con las lunas nuevas (momento en el que el Sol- símbolo de nuestro consciente-, y la Luna-símbolo de nuestro inconsciente), y siempre próximos a los nodos de evolución o nodos del karma. Como sabes, actualmente el Nodo Sur (lo que nos drena, lo que ya no sirve y hay que eliminar) está en el signo de Capricornio y, por tanto, el Nodo Norte (hacia donde evolucionamos) está en su signo opuesto complementario, Cáncer.

Nuestro sol interno va a ser eclipsado y esto para que podamos alinearnos con nuestro camino de evolución, para que podamos eclipsar todo aquello que nos impide conectar con la poderosa energía que esconde el signo de Cáncer, proceso hacia el que todos nos dirigimos y por el que evolucionamos.

Este Eclipse nos pide que asumamos la responsabilidad de ser quienes necesitamos ser, de escuchar y atender a nuestro niño interno, de cuidarle y nutrirle, de vivir una vida externa que sea el resultado de la conexión con nuestra vida interna y con nuestros sentimientos. La energía del momento nos lleva a crear una nueva estructura interna, más sólida y centrada en nuestra vulnerabilidad y en lo que sentimos, que sea respuesta y resultado de lo que necesitamos. Se nos pide que trabajemos nuestros limites, que regulemos nuestra vida y que dirijamos nuestra autoridad interna para que lo que manifestemos en el exterior sea un espejo de nuestras necesidades internas.

Este Eclipse nos muestra la importancia de despertar a nuestra madre y a nuestro padre interno y de asumir responsabilidades, de dejar de ser víctimas y reconocer que de nosotros depende tener la vida que queremos tener. Es hora ya de sanar nuestra tendencia a resguardarnos y a protegernos de los cambios, de lo que está por venir, de lo nuevo. Ahora se nos demanda apertura, debemos crear espacio dentro de nosotros y para eso necesitamos tener la seguridad de que en nuestro interior hemos construido un hogar donde podemos habitar, un hogar donde hay alimento, donde hay escucha activa, donde no hay conflicto con lo que sentimos, donde existe la certeza de que ya no es necesario acudir a la rigidez ni a la defensa.

Debemos crear un nuevo vínculo con nosotros mismos, un vínculo maternal, de amor incondicional que nos de la seguridad interna que necesitamos para poder así abrir nuestro corazón y recibir la vida y todo lo que está por llegar.

¿Escuchas tus necesidades? ¿Asumes la responsabilidad de dirigir tu vida o son autoridades externas las que lo hacen? ¿Hay hogar en tu interior? ¿Vas en busca de tus sueños? ¿Son tus sentimientos y el contacto con tu vulnerabilidad lo que guía tu vida?

Si sabes algo de Astrología, observa dónde va a darse el Eclipse en tu carta y así dispondrás de información más detallada sobre cómo te afecta este evento.

Feliz Eclipse y feliz vida,

Almudena Migueláñez.

Photo by Daniele Fantin

Photo by Daniele Fantin