COMPASIÓN MEJOR QUE EMPATÍA

Ya lo sabes, empatizar es ponerse en el lugar del otro para así poder comprenderle y por tanto poder ayudarle. Empatizar está de moda, empatizar mola, ¿no?

Pues no. Desde mi punto de vista desde luego que no. Cuando empatizamos, intentamos ponernos en la piel del otro, y al hacerlo nos salimos de nuestra piel y perdemos la conexión con nosotros mismos, de esta manera va a resultar casi imposible poder ser un soporte para que el otro se sienta mejor o simplemente para que el otro tenga el suficiente apoyo para hacer el proceso que tenga que hacer. Al empatizar nos exponemos a que la otra persona, por sus necesidades y sus dificultades, nos intente absorber una energía de la que, evidentemente, nunca deberíamos desprendernos. 

Al empatizar y salirme de mi para entrar en ti, me quedo en una especie de limbo desde donde si tu lloras, yo empatizo y lloro.,, donde si tu estás sufriendo, yo empatizo y sufro, donde si tú estás enfadado, yo empatizo y siento ese enfado...Fantástico, y una vez que he llorado, me he enfadado, me he solidarizado y me he agotado por intentar llegar a ti, ¿qué? ¿sucede algo? ¿se produce algún tipo de transformación? en la mayoría de las ocasiones, como mucho, la otra persona siente una ligera y breve sensación de acompañamiento.

Cuando empatizo es porque necesito y deseo acercarme al otro, estoy intentando responder a una necesidad mía de comprender las razones por las que se siente como se siente, o por las que ha llegado a una situación concreta. Cuando empatizo, aunque duela, estoy hablando desde el ego. 

En realidad, que yo entienda o no al otro no es relevante, ¿qué importa que yo te entienda? Lo que importa es que yo sea capaz de, aunque no te entienda, darte la nutrición, el amor, el cobijo que tu necesitas para poder transformarte. Si suelto mi necesidad de comprenderte y ayudarte entonces es cuando puedo darte todo lo que yo soy, es cuando puedo desplegar toda mi compasión hacia ti. En un tú a tú empático, el diálogo se produce desde el segundo y tercer chakra. En un tú a tu compasivo, el diálogo se produce desde el chakra corazón.

Para que yo pueda emanar amor, tengo que mantenerme en eje, dentro de mi piel, no puedo irme a ese limbo del que antes te hablé. Para que yo pueda aportarte eso que todos los seres humanos necesitamos para cualquier proceso de nuestra vida, esa sensación de amor, abastecimiento, seguridad y poder, tengo que proyectarme mucho más allá de la empatía.

Cuando decidí dejar de ser empática para poder trabajar la compasión en mi fue cuando me di cuenta del miedo tan grande que tenía a lo que el otro pensara, a que creyera que no soy una buena amiga o que no soy una buena terapeuta o que soy fría porque no empatizo. Cuando superamos la empatía y nos liberamos de querer comprender a todo el mundo es cuando el mecanismo natural de la compasión comienza a ponerse en marcha. 

"El verdadero amor compasivo del budismo no tiene nada que ver con la lástima o el sentimentalismo ya que no alcanzan para apoyar a otro a lograr la victoria en la vida. No sirven para aliviar realmente el sufrimiento...". Daisaku Ikeda, filósofo japonés.

Feliz presente.

Almudena Migueláñez

 

 

CON FE, CONFÍA

CON FE, CONFÍA

Alcanzar la perfección espiritual es lo que tu alma se trae entre manos. Es la razón última por la que tú  y yo estamos aquí. 

Nuestro sistema energético, a través de las enseñanzas de los siete chakras principales, nos invita constantemente a realizar un camino de consciencia que, progresivamente, nos conduzca a un mayor entendimiento de nosotros mismos, a una mayor comprensión de la naturaleza de la Energía que nos sostiene y a una mejor y más limpia relación con el Universo-Dios del que formamos parte.

Hacerme adulta espiritual implica, necesariamente, profundizar y sanar la forma que tengo de relacionarme con el Universo. Surge entonces dentro de mi una insistente invitación, que proviene de mi quinto chakra, a confiar en algo Superior, a elevar mi vibración y a entregarle y entregarme. Surge, inevitablemente, el preguntarme por el tipo de fe que tengo en ese Dios, Universo del que tanto hablo.  

La fe no es una elección, la fe es una de las características que definen a nuestro Ser Superior, intrínseca a su propia naturaleza y que solo se nos muestra y que solo brilla en nosotros si somos personalidades capaces de sostener una vida sin limitadas creencias y sin miedos enfermizos a soltar el control, a no saber, a merecer o a no ver con los ojos físicos. Despertar la fe es el camino natural de nuestra evolución y los pasos que debemos dar son aquellos que nos saquen de las terribles creencias de un Universo separado de nosotros, incapaz de abastecernos, justiciero y personal, para encontrar, mucho más allá de religiones y pensamientos, el espacio de certezas, de Verdad y confianza plena que existe en cada uno de nosotros y que, irremediablemente, nos abrirá las puertas a una vida plena y extremadamente feliz.

Me hago esta reflexión, preguntándome si realmente soy consciente de que formo parte de algo mucho mayor que lo que ven mis ojos. Preguntándome si soy capaz de entregarme sin resistencias. Preguntándome si siento que me merezco recibir todo lo bueno. Preguntándome si estoy preparada para vivir sin quejarme, sin miedo, sin sufrimiento. Preguntándome si permito que el Universo me muestre todo lo que tiene para mi. Preguntándome si aún no me he dado cuenta de que tener fe en la gran Energía Divina es tener fe en mi.

La vibración de un confía nos permite una nueva forma de vida, por eso te invito a una profunda inspiración con la palabra fe, a que observes lo que se mueve dentro de ti y a que reflexiones sobre el tipo de relación que sostienes con el Universo y sobre cómo te sentirías si le entregaras eso que ahora mismo te atormenta.

Feliz presente.

Almudena Migueláñez

 

 

PROPÓSITOS

PROPÓSITOS

 
Un año nuevo por delante, un papel en blanco y otra gran oportunidad para pintar el paisaje de tu vida. Propósitos, intenciones, esperanzas de un nuevo inicio aunque en realidad sabes que las puertas del cambio siempre estuvieron abiertas, siempre lo están y siempre lo estarán, depende de ti atravesarlas o no.
 
Da igual el año, la fecha, a cada segundo tienes una nueva oportunidad, todos tus ahoras son una hoja en blanco ¿te das cuenta? Siempre tienes ese papel delante de ti, esperándote, deseoso de convertirse en algo grande, intenso y magnífico pero transformarte en el pintor de tu historia y poder aprovechar cada momento para plasmarte en ella, materializando lo que en tu mente eran esperanzas y propósitos, necesita de algo más que de un simple deseo. 

Necesita de un compromiso firme contigo mismo, de una renuncia y entrega absoluta y constante de todo aquello que no eres, de tus miedos y tus resistencias. Necesita de flexibilidad y paciencia, pero sobre todo de mucho amor y cariño hacia ti mismo para saber perdonarte cuando caigas, cuando llores o cuando sientas que no lo lograrás.

¿De dónde brotan tus intenciones y propósitos? ¿qué las sustentan? ¿por qué tienes ese propósito y no otro? 

¿Por qué crees que todavía no lo has logrado?

¿De qué forma te boicoteas? ¿realmente sientes que mereces lograr tus propósitos?

Feliz presente.

Almudena Migueláñez

QUERIDOS REYES MAGOS

Este año he tenido que hacer un montón de cosas con papá y mamá, he tenido que ir al hospital a ponerme inyecciones y no me ha dado tiempo a pensar en los juguetes que quiero, pero no importa porque yo sé que vosotros sabéis lo que más me gusta y lo que necesito.

Mis amigas prefieren a Papá Noel pero yo ya les he dicho que él no tiene los poderes que tenéis vosotros y tampoco tiene roscón ni camellos ni cabalgata. 

Desde muy pequeñita habéis venido a casa a traerme un montón de regalos, a veces incluso mejores que los que yo os he pedido y creo que es porque siempre os he dejado en mi zapato un pastel de chocolate y agua para vuestros camellos, aunque un año me olvidé y fue cuando más juguetes me trajisteis. Mi padre dice que es porque nos queréis mucho a todos y no necesitáis que os demos nada a cambio.

Yo sé que hacéis magia o eso que los mayores llaman "milagros", que siempre nos regaláis lo que pedimos y que no solo trabajáis el día 6 de enero porque vuestros pajes leen nuestras peticiones durante todo el año.

Mi mamá dice que sois los creadores del "pide y se te dará", yo no sé que es eso pero no me importa. Lo que a mi me parece, queridos Reyes, es que los adultos están un poco despistados, no saben que para que podáis darles todo lo que piden tienen que creer en vosotros, bueno y en ellos mismos también, claro. Además, no dejan de quejarse, tienen mucho miedo y están más tiempo tristes que alegres. Todo el rato piensan en cosas que no han ocurrido y dudan de vosotros y eso no me gusta. Yo creo que si jugaran un poco más y no se tomaran todo tan en serio, podrían recibir muchos más regalos. 
Si voy a ser así no quiero hacerme mayor y si tengo que hacerme mayor entonces os pido que por favor hagáis magia para que sea una adulta inocente y feliz.  

Como sois Reyes que hacéis milagros, este año os pido que  traigáis a los mayores mucho amor pero del de verdad, mucha alegría, mucha paz y que de alguna forma les ayudéis a que vuelvan a ser niños, a llevarse bien entre ellos y a confiar en que se merecen todo lo bueno. Ah! una cosa más, Reyes Magos, ¿podríais enseñarles a no tener miedo a ser ellos mismos?

Muchas gracias. Este año prometo irme a dormir pronto.

Almudena Migueláñez

CANALIZACIÓN DE REGISTROS AKÁSHICOS

"Atravesáis un periodo de vida ciertamente turbulento, cada uno de vosotros habéis vivido momentos que calificáis como difíciles y sabemos que al leer o escuchar estás palabras, vuestras mentes os llevarán a recordar ese proceso que de una manera u otra ha marcado vuestro camino de vida.

Es este el motivo por el que deseamos hablaros y queremos hacerlo antes de que os involucréis en una nueva etapa o una nueva experiencia.

Cada uno de vosotros podéis percibir que algo está cambiando y así es. La frecuencia vibracional está experimentando modificaciones evolutivas importantes, un salto cuántico a nivel de consciencia será mucho más visible a partir de ahora. Este cambio es la consecuencia inevitable de haber realizado un gran trabajo, cada uno de vosotros en su ámbito y en su propia realidad evolutiva pero todos juntos como seres en servicio.

Tal y como deberíais saber, ese cambio de vibración únicamente se manifestará en aquellos que, comprometidos con sus procesos de vida, hayan logrado trascender las condiciones limitantes del ego. Os estamos hablando de todo lo relacionado con el miedo, el apego, la frustración, el deseo, la no aceptación y por supuesto el no entendimiento de la muerte como un proceso de regeneración de la vida.

Cada uno de vosotros, de una manera u otra, habéis sido tocados por eso que llamáis muerte, ya sea como una transformación en el plano físico, ya sea como un proceso de transmutación personal y de muerte y resurrección. Es por ello que queremos pediros una última reflexión sobre ese proceso que a la lectura de esta información aparece en vuestras mentes:

¿Has perdonado y has conseguido darte cuenta de que no hay nada que perdonar?

¿Desde donde has vivido tu experiencia? ¿qué la ha alimentado?

¿Eres capaz de agradecer sinceramente tu proceso?

¿Has entendido su finalidad?

Comenzáis una nueva etapa, con nuevos e importantes desafíos que deben ser afrontados habiendo antes generado una profunda estabilidad interior, una consciencia despierta, un conocimiento Divino y una vibración de Amor en la que se fundamenta la fe.

Despertar a vuestro Niño Interno es vuestra Navidad, vivir iluminados por su inocencia, su bondad, su alegría y su sabiduría, vuestro camino".

Canalización de Registros Akáshicos. Almudena Migueláñez.

PREGÚNTATE

PREGÚNTATE

Este verano te hablé de la importancia de 2016, un año 9, un tiempo de grandísimas oportunidades e importantes desafíos a todos los niveles.

Un año que catalogué de magnífico o díficil, dependiendo, claro, de donde pusiéramos nuestra intención. Un año de revisión, reestructuración y reorganización interna en el que hemos sido invitados a limpiar y dar muerte a todo aquello que dificulta la circulación de la energía del amor en nosotros, que de alguna manera nos empobrece y que impide que nuestro hogar interno se llene de luz.

Estamos muy cerca de poder cerrar un ciclo de nuestra vida y dar paso a una nueva energía y para ello es importante que aprovechemos estos días de diciembre y miremos dentro, reflexionemos, meditemos, abracemos el silencio que nos ayuda a terminar de morir para poder renacer y nos preguntemos:

Quién soy.

Qué he aprendido de los procesos que he vivido.

Qué necesito dejar atrás.

Qué es aquello de lo que todavía no me consigo liberar.

Qué quiero lograr.

Feliz silencio.

Almudena Migueláñez

EL PLACER DE NO SABER

EL PLACER DE NO SABER

Un verdadero placer cuando abandono la necesidad de saber. Un espléndido renacer cuando me permito decir "no sé". Una liberación cuando al futuro lo dejo de ver.

Hablamos de cómo la ilusión del pasado aniquila el ahora y quizá deberíamos hablar también de la manera en que nuestra ansiedad por el futuro da muerte a nuestro presente.

Es el ego el que nos invita a cada instante a pensar en mañana, a proyectar con deseo lo que queremos, lo que anhelamos, a buscar certezas y realizar acciones que siempre llevan como asunto un "para", a preocuparnos por horribles desastres del mañana.
Vivimos el ahora como un medio para alcanzar un futuro o como un enjambre de "y si mañana" y he decidido que hoy me libero de esa carga:

No sé qué ocurrirá mañana.

No sé si viviré mañana.

No sé si mis esfuerzos y mis preguntas de hoy tendrán respuestas mañana.

No sé si lo que ahora es mi verdad también lo será mañana.

No sé si lo que hago será útil para mañana.

No sé si lo que mi ego desea apasionadamente será lo que venga mañana porque tampoco sé si es eso lo que debe ser para mi alma.

No sé! y ¿sabes qué? no quiero saber.

No quiero saber sobre el mañana, no quiero dar más energía a lo que todavía no es y no quiero vivir mi hoy como un para.

Cuando nos permitimos poner el interrogante al futuro y aceptamos que sea la vida la que nos vaya mostrando el camino, recuperamos la plenitud del presente, vivimos este instante con toda nuestra energía, nos conectamos con el placer de no saber lo que será, con la alegría de vivir sin un para, entramos en un estado de calma plena, de dicha constante porque por fin descubrimos el lugar donde ocurre la VIDA, porque por fin, como decía Gandhi, podemos vivir como si fuésemos a morir mañana.


Feliz presente.

Almudena Migueláñez