TU HOGAR

TU HOGAR


Tengo una pregunta para ti: ¿es confortable el hogar en el que habitas?

Me estoy refiriendo a tu casa interior, a ese espacio al que acudes como refugio, donde duermen tus emociones y tus necesidades, donde cocinas tus sueños y escuchas tus sombras. Ese lugar al que regresas cada noche, el único lugar donde puedes encontrarte contigo mismo.

Hace tiempo, un amigo astrólogo me habló de la importancia de construir una casa interior llena de luz para después poder abrir sus puertas a los demás e invitarles a entrar, y sinceramente creo, pasados algunos años, que ese trabajo es el más valioso que podremos hacer en nuestra vida.

Convertirnos en arquitectos de nuestra casa, levantar las bases de una sólida relación personal, con fuertes cimientos de aceptación e incondicionalidad y crear el espacio adecuado dentro de nosotros, con la luz suficiente y la protección necesaria para sentirnos seguros y a salvo es nuestro gran proyecto.

Precisamente ahora tenemos la energía disponible para realizar este trabajo: limpiemos lo que está sucio, busquemos en nuestra casa todo eso que mendigamos en casa ajena, revisemos nuestro diálogo interior, reorganicemos la forma en la que damos luz a los otros, creemos los espacios interiores necesarios para encontrar la paz y hagámoslo sabiendo que cuanta más luz exista en nuestra casa interior, más luz atraeremos a nuestra vida.

Almudena Migueláñez

TU CONSCIENCIA

TU CONSCIENCIA

"La expansión de la consciencia es la progresiva revelación del espíritu en nosotros a través del trabajo del alma" (Maria Flavia de Monsaraz).

Imagina un punto de luz en el centro de tu pecho que poco a poco se va haciendo más grande, más poderoso, tanto que logra extenderse por toda tu energía, incluso fuera de ella. Tanto que ya no hay cuerpo, no hay densidad, ya no hay límites, solo luz, solo emanación. Ese punto de luz, capaz de invadirte y hacerte trascender las líneas de lo material, del ego, del miedo, del apego o la impaciencia es tu consciencia, potencialidad pura, ilimitada e infinita, amor sin definición.

Expandes tu consciencia cuando te liberas de la trampa del ego, cuando conoces su naturaleza y abrazas sus limitaciones.

Expandes tu consciencia cuando despiertas las 7 leyes Universales en ti y las aplicas en tus procesos: cuando recuerdas que todo es karma, que la casualidad no existe en ningún grado, que eres mente y vibras, que todo esta polarizado, que evolucionas en periodos de avance y aparente retroceso o que solo puedes generar si tu energía femenina y masculina están equilibradas.

Expandes tu consciencia cuando aceptas que eres limitado y te decides a soltar el control para entregar y confiar en aquello que tu razón no entiende y que tus ojos no conseguirán ver.

Definitivamente expandes tu consciencia cuando eres capaz de ver amor donde acostumbras a ver juicio, miedo o separación.

Expandes tu consciencia cuando estás abierto a recibir. Cuando meditas o estás en silencio, cuando estás presente y sabes que solo el ahora es real, permites que tu punto de luz crezca, haciéndote cada vez más libre, inmortal, alejado de la densidad del ego, de la falsedad. La consciencia es tu Verdad.

Vives en la consciencia cuando te permites todos tus procesos, cuando no te los niegas, cuando buscas dentro y no fuera, cuando por encima de todo amas, cuando siempre agradeces, cuando pase lo pase aceptas, cuando pese a lo que estás pasando, vives en alegría, cuando logras ver con los ojos cerrados, cuando sabes que es verdad aunque no lo puedas explicar.


Almudena Migueláñez

DECÁLOGO PARA UNA BUENA VIDA

DECÁLOGO PARA UNA BUENA VIDA

– No te juzgues y no le juzgues. No sé si lo sabes pero eres inocente, así es como te ve el Universo y así es cómo debes aprender a mirarte. Perdónate y entonces ni siquiera necesitarás perdonarle.

– Desapégate y hazlo cuanto antes. Libérate de la carga de la necesidad, de la dependencia y de la escasez. No necesitas nada, todo está dentro de ti, eres un ser completo.

– Da las gracias en vez de quejarte. Conecta con la gratitud y sentirás felicidad, abundancia y una gran plenitud.

– Respétate, cuida de ti y atiende tus necesidades. Lo siento pero nadie podrá hacerlo por ti.

– Trabaja con lo que piensas y con lo que dices. Construir pensamientos y palabras positivas depende de ti, es una elección. Nunca olvides que eres lo que piensas, es un principio universal.

– Pon toda tu atención en el momento presente, no dejes que tu mente construya futuros de preocupación o te enganche a pasados ya muertos.

– Aprende a respirar. Sí, respirar. Una buena vida es consecuencia de una buena respiración.

– Aprende a meditar y no lo hagas con ninguna intención. Solo medita, solo déjate ser a través del silencio, de tu inhalación y de tu exhalación.

– No reprimas emociones, no escapes de ellas, no te ocultes. Tu evolución y crecimiento personal dependen en gran medida de tu capacidad para sostener todas y cada una de tus emociones, sin velo, sin juicio.

– Ten calma, permite que las cosas sean cuando tienen que ser. La paciencia es un indicador de tu gran sabiduría. Todo sucede en el momento y de la forma perfecta aunque a veces no puedas comprenderlo.

Almudena Migueláñez

SILENCIO

SILENCIO

Sé lo que estás buscando y lo sé porque ambos queremos lo mismo.

Y es en esa búsqueda incesante de paz y sosiego, de felicidad y plenitud donde tú y yo nos perdemos. Abandonados al fluir frenético del día a día, dejamos escapar los tiempos, los momentos y los silencios. Permitimos que el incesante ir y venir de la vida nos aparte de la autobservación, nuestra mejor y más importante herramienta de conocimiento.

Sé que ni tú ni yo podremos reconstruirnos hasta que no encontremos nuestro silencio, el verdadero poder del silencio.

Y es precisamente ahí, donde tú y también yo podremos dejar de buscar, no habrá nada que encontrar porque entraremos en el espacio en el que todo es, despertaremos al contacto con nuestra piel, con nuestro auténtico ser, con la respiración y el latido de nuestra emoción.

Nos descubrimos en el silencio, podemos ver quiénes somos solo manteniéndonos en silencio, nuestra naturaleza y sabiduría emana del silencio.

Recobramos el sosiego al entrar en nuestro hogar de silencio, despertamos a la Verdad respirando silencio, somos en el silencio.

Y siempre me pregunto, por qué tanto miedo a aquello que me liberará de la búsqueda, por qué tanto miedo al silencio...

Almudena Migueláñez.

APEGOS

APEGOS

Apegarte es encarcelarte. Es encadenarte a deseos, personas, situaciones y cosas sin las cuales crees que no podrás ser feliz. Apegarte es lo mismo que decir "dependo de".

El apego es directamente proporcional a nuestra incapacidad para entender la felicidad como un estado interior, como una elección. Vivimos sometidos a lo externo y lo hacemos creyendo que lo que hay ahí fuera puede despertar en un abrir y cerrar de ojos nuestros estados interiores de paz, felicidad o plenitud.

Al apegarnos, aparcamos nuestra libertad para entrar en la esfera de la dependencia y la limitación. Enfocarnos en mantener con nosotros eso a lo que estamos enganchados se convierte en nuestra prioridad.

El apego hace que tengamos miedo a perder y nos pone alerta para mantener despierta nuestra dependencia, nuestro deseo y nuestra necesidad.

El apego enmascara nuestras carencias emocionales y nos enseña a sufrir.

El apego intoxica las relaciones, las inunda de miedo. El apego nos habla de deseo y pérdida, nos habla de escasez.

El apego es ego y condición. La condición por el resultado.

Es el apego a la vida lo que me impediría liberarme de la muerte. Es el apego a la luz del día lo que me dejaría ciega para vivir cada noche.

Y tú, a qué estás apegad@?

Almudena Migueláñez

A MI NIÑA INTERIOR

A MI NIÑA INTERIOR

Mi querida niña,

Cuidándote y amándote descubro lo que soy, aprendo más de mi y lo hago a través de ti.

Cuidándote y amándote empiezo a ser capaz de respetarme.

Es teniéndote presente, casi como si te llevara de la mano, como poco a poco voy permitiéndome. Paso a paso dejándome ser.

Te abrazo y me devuelves ilusión y descanso.

Te miro y me das incondicional alegría.

Me sonríes despertando en mi la inocencia y el merecimiento que con los años transformé en culpa, a veces en castigo.

Me regalas esa capacidad casi olvidada para solo vivir en el presente, aquí y ahora, con todos los sentidos.

Por cuidarte me convierto en una persona más íntegra, más humana, más despierta.

Descubro que solo al amarte, soy capaz de amarme. Que respetando tus emociones, tu llanto y tus sonrisas, puedo respetarme. Que mirándote, he aprendido a mirarme.

Me despido con un gracias por reencontrarte, un suspiro que evite tener que anhelarte y un te quiero para regalarte.

Almudena Migueláñez

FORTALEZA

FORTALEZA

Tu fortaleza no se mide por tu capacidad para luchar, para enfrentarte a la vida y a sus procesos. Tu fortaleza es proporcional a tu capacidad de aceptación e integración de cada uno de esos procesos y experiencias por los que necesariamente deberás transitar.

Eres fuerte cuando no le tienes miedo al miedo. Cuando pese a él, continúas con valentía tu camino.

Eres fuerte cuando eres capaz de sostener todas tus emociones, de dejarlas ser, de abrazarlas y no negarlas.

Eres fuerte cuando puedes vivir en la vulnerabilidad, cuando no la ocultas detrás de un escudo de inestable fortaleza.

Eres fuerte cuando te permites caer.

Eres fuerte cuando el optimismo y no la falsa alegría es tu manera de ver la vida.

Eres fuerte, cada vez más fuerte cuando dejas de sobrevivir y enfrentarte, de sacar tus puños a la vida, de combatirla.

Eres fuerte al permitir tus equivocaciones y más fuerte aún al utilizarlas como tu gran herramienta de crecimiento.

Eres fuerte cuando te concedes equilibrio entre tu energía masculina y tu energía femenina, entre tu ser y tu hacer.

Eres fuerte, muy fuerte cuando caminas tu vida acompañándote de la mano, amándote, respetándote y cuidando de ti.

Observa las fortalezas que hay a tu alrededor y recuerda que son un reflejo de las que tú tienes dentro.

Almudena Migueláñez