APEGOS
Apegarte es encarcelarte. Es encadenarte a deseos, personas, situaciones y cosas sin las cuales crees que no podrás ser feliz. Apegarte es lo mismo que decir "dependo de".
El apego es directamente proporcional a nuestra incapacidad para entender la felicidad como un estado interior, como una elección. Vivimos sometidos a lo externo y lo hacemos creyendo que lo que hay ahí fuera puede despertar en un abrir y cerrar de ojos nuestros estados interiores de paz, felicidad o plenitud.
Al apegarnos, aparcamos nuestra libertad para entrar en la esfera de la dependencia y la limitación. Enfocarnos en mantener con nosotros eso a lo que estamos enganchados se convierte en nuestra prioridad.
El apego hace que tengamos miedo a perder y nos pone alerta para mantener despierta nuestra dependencia, nuestro deseo y nuestra necesidad.
El apego enmascara nuestras carencias emocionales y nos enseña a sufrir.
El apego intoxica las relaciones, las inunda de miedo. El apego nos habla de deseo y pérdida, nos habla de escasez.
El apego es ego y condición. La condición por el resultado.
Es el apego a la vida lo que me impediría liberarme de la muerte. Es el apego a la luz del día lo que me dejaría ciega para vivir cada noche.
Y tú, a qué estás apegad@?
Almudena Migueláñez