POR QUÉ o PARA QUÉ

POR QUÉ o PARA QUÉ

¿Qué podría decirte? Sé que tu ego necesita una explicación. Entender el
porqué de lo que te está ocurriendo en este momento te ayudaría mucho, lo sé. Tener un motivo que te permitiera respirar tranquilo, una razón por la que seguir con eso que ahora está hirviendo en tu vida.

En realidad todo, absolutamente todo, aunque a veces nos resulte imposible de entender, tiene una razón, un motivo, porque todo, absolutamente todo, responde a la Ley del Karma. Esto por lo que estás pasando ahora tiene un origen y un porqué, claro que lo tiene!

La cuestión es que en muchas ocasiones va a ser imposible que encontremos la razón de lo que está sucediendo en nuestra vida y eso es así porque las causas que lo originaron pueden ser muy antiguas y desconocidas para nuestra mente limitada o porque ni siquiera estamos preparados para entenderlas. Por eso, pensando en lo que podría decirte y decirme, se me ocurre que recojas en tu mente aquello que ahora te está haciendo sufrir, eso que no entiendes, que no sabes de dónde ha salido ni por qué te está sucediendo...recógelo y pregúntate: para qué me puede servir esta experiencia.

El por qué te puede conducir al sufrimiento. El para qué, sin embargo, te llevará a poder ver la potencial oportunidad que existe en todas las experiencias que tenemos como seres humanos.

El por qué te invita a escarbar en el pasado. El para qué te enfoca en el futuro, te hace mirar hacia delante.

El por qué te paraliza, por lo menos mientras buscas el motivo. El para qué te ayuda a tomar acción, asumiendo la responsabilidad de tu proceso, sea el que sea por el que estés pasando.

El para qué es una pregunta del alma. El por qué es una pregunta del ego.

Almudena Miguelañez

AHORA

AHORA

Todo lo que tienes, lo que eres, tus posibilidades, todas tu opciones viven en el ahora. Es solo en este momento en el que podemos y debemos vivir.

Nuestra vida no está en lo que fue, en lo que pudo haber sido ni en lo que será. Eso es ego y por tanto es falso. Nuestra vida solamente puede existir aquí y ahora. En el lugar en el que pones tu mente es en el lugar en el que habitas, esa es tu casa. Cuando tus pensamientos están aquí, cuando tú estás presente, respirándote, estás viviendo con tu mente superior y por tanto como alma.

¿Sabes lo qué ocurre entonces? que todas, absolutamente todas las posibilidades se abren para ti. Es cuando se producen los milagros, cuando el Universo puede tenderte la mano para ayudarte a vivir esta experiencia llena de aprendizajes y grandes oportunidades.

Estar presente te excluye de la preocupación, del miedo, de la angustia, de la nostalgia, de la lamentación.

Estar presente te conduce a tu salvación.

Estar presente es la llave que abrira la puerta de tu optimismo, tu felicidad y tu amor incondicional.

Feliz presente.

Almudena Migueláñez

TU ALMA

TU ALMA

Cuando respiras el momento presente, estás viviendo desde el alma.

El amor incondicional es la frecuencia en la que vibra tu alma.

Quien puede sanar a tu ego, tus resistencias, tus miedos y tus deseos es a la que llamas Alma.

Inocencia y ausencia de juicio es Alma.

Quien sabe quién eres, para lo que estás aquí y cuál es tu servicio, sin duda, solo es tu Alma.

La que, como si fuera una madre arropando a su bebé, te asegura que todo está bien, que pase lo que pase, siempre, todo está bien, sí, es tu Alma.

El vacío que sientes al mantenerte en silencio es el lugar donde
duerme el Alma.

Amar es Alma.

La alegría, la paz, la fe, la entrega y la voluntad son los nombres con los
que se hace llamar el Alma.

Cuando sabes sin que ni tu mismo seas capaz de entender ni explicar, entonces es que es verdad. La verdad sagrada del Alma.

Servir es Alma.

Confiar es ser desde el Alma.

Incondicionalidad es la forma que tiene de ver tu Alma.

Compasión es Alma.

Almudena Migueláñez

EGO

EGO

Creer que eres distinto, mejor o peor que otro, es ego.
Esa venda que tienes puesta en los ojos es propiedad de tu ego.
Pre-ocuparte, es decir ocuparte de aquello que todavía no ha ocurrido y hacerlo desde el miedo, es ego.
El miedo es ego.
Los pensamientos que te limitan y te hacen pequeño son pensamientos que brotan de la mente del ego.
El control es ego.
La necesidad es ego.
El juicio hacia tí y hacia los demás, sí, es ego.
La mentira y tus trajes son ego.
Querer ayudar en vez de servir es ego.
El deseo es ego.
El apego, cualquiera, es ego.
El quererte por tus logros y conquistas es quererte desde el ego.
Odiarte por tus fracasos y desdichas es vivir escuchando a tu ego.
El juez que te castiga y te culpa es uno de los vestidos que
se pone tu ego.
La víctima que escapa de su responsabilidad es la amante del ego.
El pasado solo existe en la mente de nuestro amigo el ego.
Quien al oido te está diciendo “no puedes” es tu ego.
El que desconfía y sospecha es el ego.
El que se impacienta y cree poder saltarse las reglas es tu ego.
El que te va a permitir descubrir quién eres realmente es tu ego.
A quien tienes que integrar y sanar es a tu ego.
A quien debes dar las gracias por estar aquí, en esta
experiencia, es a tu ego.

Almudena Migueláñez

RECUERDA

RECUERDA

Recuerda que todo pasa, que nada permanece. Aunque ahora no puedas verlo, ese sufrimiento y desesperanza también se irán, renacerás y lo harás con maestría.

Recuerda que lo que te hace fuerte es la fe en ti mismo y tu optimismo. Alimenta la vida como experiencia y nunca olvides que cada cosa, por insignificante que te parezca, es una oportunidad para transformarte.

Recuerda que el Universo te pide confianza y paciencia. Te pide desapego y entrega. El Universo, sobre todo ahora, te pide trabajo, constancia y foco.

Recuerda que nunca estas solo, nunca. Siempre estás acompañado de ti mismo. Recuerda que puedes ser tu mejor amigo.

Recuerda que tu alma siempre te guía, confía!

Recuerda la gratitud por la vida. Por el aire que respiras, por la oportunidad que tienes cada día, cada minuto, ante cada persona y circunstancia, no olvides la Gracia de la vida.

Recuerda revisar tus relaciones. Es el momento de hacerlo. Si hay necesidad, mentira y apego, si hay miedo, desconfianza y recelo… revisa.

Recuerda que desde el odio, el enfrentamiento y el juicio, no construirás nada más que odio, enfrentamiento y juicio. Sé la paz que quieres, sé el amor que quieres, sé la compasión que quieres.

Recuerda despertar tu alegría, entregar una sonrisa cada día, esperando siempre lo mejor de este viaje que es tu vida.

Almudena Migueláñez

REVISEMOS NUESTROS TRAJES

REVISEMOS NUESTROS TRAJES
¿Qué son los trajes?
Los trajes son los "vestidos de la personalidad". Es la forma que tenemos de cubrirnos, de tapar nuestra verdadera naturaleza, nuestra identidad. Es la forma que tenemos de impedirnos ser vulnerables.
¿Por qué usamos trajes?
Utilizamos trajes porque nos da miedo ser quienes somos, nos asusta asumir la responsabilidad de nuestro yo. Nos ponemos trajes porque necesitamos ocultar aquello que nos avergüenza, que nos asusta o que no nos gusta. Nos ponemos trajes porque no sabemos qué hacer con nuestras emociones no gestionadas.

El traje es la consecuencia de no haber hecho todavía el trabajo de conocernos, reconocernos y aceptarnos total y completamente. Creemos que a través de esas capas será más fácil atraer al chico que nos gusta o que nos contraten en la empresa que queremos. Nos ponemos trajes pensando que así nadie se dará cuenta de quiénes somos.

Te propongo que revises tu armario. Mira si todavía queda algo dentro:

1. Pregúntate si sabes quién eres, si eres capaz de reconocerte, de ver tu sombra y también tu luz. Si lo sabes y además lo aceptas, entonces pregúntate si lo dejas ser. ¿Te permites ser vulnerable? Si tu respuesta es sí, enhorabuena!!
2. Repasa si ante las situaciones actuales de tu vida, las cotidianas, finges. Observa, por ejemplo, cuando te han preguntado cómo estás y has respondido con una sonrisa diciendo que todo está fantástico y en realidad estabas triste y melancólic@.

Te pongo un ejemplo: Juan deja a Ana. Ana está destrozada, triste, se siente abandonada, también enfadada y muy desgastada. María, amiga de Ana, le pregunta cómo está y Ana responde que fenomenal, que no pasa nada y que ya está pensando en llamar a Lucas y que Juan es agua pasada. Ana se ha puesto el traje de la invulnerabilidad, de mujer fuerte, muy alejada de sus emociones.

Toma papel y boli y dibuja tres columnas: la primera será la columna "traje", la segunda la columna "yo soy quien soy", la tercera "por qué yo no soy":

En la primera columna describe el traje o trajes que te hayas puesto hoy (puedes hacer este ejercicio durante siete días). En el caso de Ana sería el traje de la invulnerabilidad. A continuación, en la segunda columna, lo que has escondido debajo. Ana ha escondido emociones como la tristeza o la rabia. Por último, en la tercera columna, escribe las razones por las cuales crees que te has impedido vivir esa experiencia sin traje.

Este ejercicio te ayudará mucho a descubrir quién eres y sobre todo lo que debes trabajar (tercera columna).

Abrazos!!

Almudena Migueláñez

NO FINJAS, NO FINJAS

No finjas, no finjas

La semana pasada te hablé de lo que supuso para mi descubrir que yo existía y de la importancia de manterte en contacto contigo mismo y construir una sana relación de atención, respeto y amor incondicional hacia ti.

Para generar esa buena relación con nosotros mismos, tendremos que hacer muchas cosas, y una de ellas será la de limpiar el armario: hablemos de nuestros trajes, de nuestras grandes mentiras. Hablemos de esos bonitos y aparentemente infalibles trajes que nos ponemos para ayudarnos a fingir e intentar ser lo que no somos.

Trajes de marca: intachable serenidad, alegría, invulnerabilidad, fortaleza, indiferencia…o vete tú a saber qué y que no hacen otra cosa más que alejarnos de lo que somos, de nuestra verdad con mayúscula, de nuestra gran realidad, nuestra sombra y nuestra luz, nuestras emociones, sentimientos e identidad, esa que solo existe fuera de armarios, alejada de mentiras, de falsas etiquetas, de fingidas apariencias.

Mi propósito, y me encantaría que también el tuyo, es el de permitirme ser quien soy, sin vestidos, sin trajes, sin fingir, sin mentir-me ¿Por qué? porque la Verdad es que soy quien soy, con mi vulnerabilidad, mis dudas, mis emociones, mi fortaleza, mi alegría y mi tristeza, así, desnuda…y si yo no me lo permito, si yo no dejo que lo que soy sea, si yo no aprendo a respetarme lo suficiente como para no necesitar cubrirme, si finjo, estaré tan alejada de mi que no podré ser y si no soy, ¿entonces qué?

Almudena Migueláñez