No importa lo que quieras alcanzar, da igual lo que estés buscando. Creer en ti será siempre el primer paso. El único camino posible. Creer en ti es la opción que te conducirá a la felicidad que andas buscando.
Nos enseñaron a depositar nuestra fe en lo externo. Aprendimos a creer en el gurú, en el libro, en el sabio, en la técnica. Aprendimos a creer, sí, ¿pero en qué? ¿en quién? Creer es entregar nuestra fe, es dar una parte de nosotros. Y entregar nuestra fe fuera sin haber construido fe en nosotros no nos llevará más que a la desconexión, al miedo, a la separación y a la frustración. Mucha frustración.
Creer en ti es apostar por ti. Es tener fe absoluta en lo de dentro. Es darte valor por encima de todo. Es escucharte y priorizarte. Creer en ti es deshacerte de las dudas sobre tu capacidad, tu merecimiento y tu dignidad.
Creer en ti es dejar espacio a lo que tu corazón te dice. Escuchar tu voz interna y tener fe en ella, aunque no la veas, aunque desde fuera te digan que es falsa, incluso que es fea.
Creer en ti es tenerte respeto. Es serte fiel por encima de lo externo. Creer en ti es mirarte y entregarte toda la fe que habías depositado fuera. Es devolverte lo que, sin duda, te corresponde.
Creer en ti es saber que puedes. Es animarte. Es, pese a la fatiga, el cansancio y las dudas, motivarte, darte palabras de cariño, abrazarte y recordarte siempre que eres importante. Muy importante.
Creer en ti es verte con admiración, es ponerte en valor, es amarte y por supuesto, aceptarte.
Creer en ti es ir de la mano contigo. Es hacerte caso y no dudarte. Sobre todo no dudarte.
Creer en ti es lo que te permitirá descubrir que desde el inicio, el Universo creyó en ti.
Sin creer en ti, tu Padre no puede ayudarte porque sin tener fe dentro, no podrás tener fe fuera, porque "como es dentro, es fuera".
Cree en ti siempre y pase lo que pase.
Feliz presente,
Almudena Migueláñez.