Si te aceptas totalmente, dejarás de proyectarte en los demás. Si no te resistes, podrás transformarte y avanzar. Si crees que no se puede tener todo en la vida, no lo tendrás.
Si crees que Dios te perdonará, habrás confundido juicio y culpa con amor. Si te defiendes, te atacarán. Si luchas, necesitarás guerras y conflictos. Si piensas que no vas a poder, te aseguro que no podrás.
Si juegas a juzgarte y a tratarte mal, no es extraño que los otros te juzguen y te traten igual. Si te victimizas, te tendrán que culpar. Si no te atreves a decir “no”, abusarán de ti. Si das para recibir, no recibirás. Si das sin esperar, tendrás.
Si no piensas, encontrarás sosiego y paz. Si reprimes lo que sientes, lo que sientes te matará. Si desconfías, conocerás a gente de la que nunca te podrás fiar. Si te crees el miedo, el miedo dirigirá tu vida y te someterá.
Si juzgas, te van a juzgar. Si entregas y confías, llenarás tu vida de milagros. Si no te liberas del miedo a la impermanencia y a la muerte, no vivirás.
Si no te responsabilizas de ti y cambias, lo de fuera nunca podrá cambiar. Si eres capaz de renunciar a ti para que te quieran, no te van a poder querer de verdad. Si no te valoras, no podrás apreciar el reconocimiento de los demás.
Si crees que la vida es dura, dura será. Si crees que nunca te puede faltar, no sabrás lo que es la escasez, y si tienes miedo a tener, no tendrás.
Tú solo puedes verte a ti mismo.
Feliz presente,
Almudena Migueláñez.