SILENCIO

El silencio dice muchas cosas, a veces las más bonitas del mundo. El silencio esconde todo aquello que es grande y que la palabra y nuestros miedos podrían reducir a cenizas. El silencio habla sin voz, sereno y sosegado. Susurra intimidad y vínculo. Unión y mucha calma. Silencio es sinónimo de conexión entre almas.

Mi silencio, muchas veces, es guardián de lo que mi corazón habla. Te dice gracias por existir y por elegirme. Por regalarme un sitio en tu vida, por atreverte a compartirte. En silencio puedo verte sin condiciones ni juicios. Sin interpretaciones. Puedo sentirme parte del brillo de tus ojos, del movimiento de tus pestañas, de esa sonrisa que ilumina tu cara. En silencio muchas cosas vuelven a tener sentido, es como si se colocaran. Como si recuperaran la conexión que perdimos al intentar explicarnos con palabras.

No leas equivocadamente mis silencios. Si estoy callada es porque contigo puedo hacerlo, porque me regalas seguridad y calma. Porque han desaparecido los porqués, las dudas y ese murmullo incesante que me obligaba a hablar sin decir nada. Ahora puedo estar en silencio mientras te lo digo todo, mientras mi corazón siente y mi alma crece.

Me gusta tu silencio porque significa que no tienes miedo, que no necesitas aparentar, ni cubrir espacios, ni llenar vacíos. Tu silencio es como el mío, cómodo y lleno. Lleno de todo aquello que es nuestro, de todo eso que no necesitamos explicar, de sentimientos que al nombrarlos se disolverían, de tacto, de sentidos y de piel. De conexión y de vínculo. De todo aquello que nos pertenece y que necesitamos guardar hasta que estemos listos para que se muestre.

El silencio es el espacio donde todo se entiende y tiene sentido.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez

Photo by Eberhard Grossgasteiger