sueños

BREVES

-Mentalizar tus EMOCIONES no sirve, negarlas tampoco. Solo cuando somos capaces de permitirlas, de aceptarlas y de no juzgarlas es cuando podremos trascenderlas y elevar así nuestra consciencia. La emoción es un impulso que, reprimido y no gestionado, se convierte en una sombra interna que duele y nos enferma.

-Si queremos encontrar la VERDAD que existe detrás de cada una de nuestras experiencias, necesitamos poder desvincularlas de lo que pensamos y de lo que creemos. No debemos entregar a la mente lo que no le corresponde. No debemos dejarla que “campe a sus anchas”. Sanarla es encontrarnos cara a cara con nuestro poder ilimitado, y saber utilizarla en nuestro beneficio es lo que nos va a permitir co-crear con el Universo.

-Lo que anhelas te anda buscando. Nuestras aspiraciones todavía son SUEÑOS porque no hemos encontrado la manera de materializarlos. Y un anhelo o un sueño toma forma y se manifiesta cuando somos capaces de honrarlo, cuando deja de asustarnos y cuando, con amor y merecimiento, abrimos nuestro corazón para permitirlo.

-Darnos la oportunidad de equivocarnos, de caernos y de rectificar, permitirnos experimentar, DESCUBRIR quiénes somos y qué necesitamos son formas maravillosas de darnos amor incondicional. Cuando aprendemos a darnos permiso es cuando todo comienza a funcionar.

-Estoy segura de que nunca dejarías de querer a una persona por estar herida; te harías más fuerte para que pudiera apoyarse en tu hombro, y eso, precisamente, es lo que tú más necesitas de ti, APOYARTE y nunca abandonarte. Cuando sangras, cuando tu corazón grita es cuando más te necesitas. No deberíamos negarnos lo que a los demás regalaríamos. No deberíamos darnos lo que jamás a otro daríamos.

-Nuestro compromiso, objetivo y PROPÓSITO en la vida debería de ser vivirla. Experimentarla del todo, sin permitir que se nos escape de las manos, sin dejar que nos pase por delante. Las consecuencias de creernos el miedo a la muerte son graves, las consecuencias de creernos el miedo a la vida son las que nos llevan a estar muertos aunque respiremos.

-Para que puedas RECIBIR lo que tengo para regalarte, debes dejar de fijarte en lo que nunca seré capaz de darte. Si nuestro dar es condicionado, si damos esperando recibir algo a cambio, nunca podremos ver lo que el otro tiene para darnos. El dar condicionado es ego, genera frustración y separación. Es la consecuencia de no saber darnos lo que necesitamos.

-MERECES, claro, pero no por lo que logras o por lo que haces. Tú mereces por lo que eres. No tienes que demostrar nada, tampoco tienes que hacer, dar o lograr para merecer recibir u obtener. Merecemos sin razones, merecemos por existir y por formar parte de la corriente natural del dar y el recibir.

Me despido de este Inspira con un GRACIAS por leerme y por estar ahí.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Felipe Salgado

Photo by Felipe Salgado

SUEÑOS

Los sueños tienen algo de mágico, de infantil. Nuestros sueños representan nuestros más profundos anhelos, eso que nos puede devolver la plenitud que, en algún momento, perdimos.

Nuestros sueños son el impulso que nos empuja a seguir. Cuando soñamos nuestros sueños, estamos imaginando una realidad que está por venir. Imaginar es crear a través de nuestra visión profunda y de nuestro corazón.

Cuando soñamos, regresamos a ese momento en el que no dudábamos de nuestra inocencia, y en el que no cuestionábamos que merecemos por lo que somos y no por lo que hacemos. Cuando soñamos, volvemos a ser niños y nos damos la oportunidad de reencontrarnos con nuestra auténtica naturaleza.

Soñar no es importante, es fundamental. Y lo es porque nuestro anhelo es lo que define nuestra acción, o así es como debería de ser. Porque soñar solo no sirve. Porque hay que trabajar. Porque debemos hacernos responsables de lo que deseamos manifestar.

La materialización de nuestros sueños depende, en gran medida, de nosotros. Pensemos en la Ley de Causa y Efecto. Según este principio universal, todo es el resultado de algo previo, y cada cosa que hacemos, pensamos o sentimos nos conduce a un efecto concreto. Según esta Ley, mi sueño es mi resultado, por tanto, la pregunta sería: ¿Cuáles son las causas que me pueden llevar a alcanzarlo?

Mi sueño me pide, no solo que lo imagine y lo piense, no solo que lo sienta antes de dormir. Mi sueño me pide que actúe, que dirija y enfoque mi energía, que mis acciones lleven su nombre. Mi sueño me pide compromiso, implicación. Me pide foco y dirección.

Debemos trazar un camino, diseñar una hoja de ruta que tenga como objetivo materializar lo que nuestro ser, con facilidad, ya imagina. ¿Qué estamos haciendo para alcanzar nuestro sueño? Esa es la pregunta.

Lo que anhelas, te anda buscando. Te necesita. Quiere dejar de ser un sueño para poder transformar tu vida.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Photo by Eidy Bambang Sunaryo

Photo by Eidy Bambang Sunaryo