coraje

CORAJE

Hazlo distinto. De verdad que puedes, y no encontrarás otro momento mejor que el presente. Sé que tienes miedo, a veces mucho y a veces menos. Tú tienes miedo y yo también lo tengo, pero eso, más allá de ser una dificultad o un problema, es una gran oportunidad. El miedo esconde coraje, valentía, decisión y capacidad de acción. Eres valiente porque tienes miedo, así que despierta, y haz que esta vez sea distinto.

Ten el coraje de ser todo lo que puedes ser y todo lo que necesitas ser. Decídete por el amor, que tu decisión no sea repetir el mismo patrón. Deja de prestar tanta atención a lo que los demás te dicen, a lo que “tienes que”, a lo que se considera correcto, y ten el valor de mirar dentro, de escuchar el sonido de tu corazón y de tu sentimiento. Eso es mucho más valioso que cualquier pensamiento. Utiliza tu miedo para ser valiente, ¿qué es lo que más te asusta? ¿lo tienes? Entonces, toma impulso y actúa. El coraje es una muestra de amor hacia nosotros mismos, y cuando el Universo lo ve en sus hijos, se pone tan contento que nos obsequia con doble ración de valentía, plenitud e iniciativa.

El coraje es la decisión de sustituir miedo por amor. Es la determinación que nos empuja a sobrevolar por encima de las limitaciones del ego y de las creencias que brotan de nuestra mente. El coraje nos da firmeza y dirección. Nos empodera.

Mostramos coraje cuando no nos dejamos manipular por los pensamientos limitantes, cuando elegimos amarnos incondicionalmente, cuando cuidamos de nosotros, cuando aprendemos a decir “no” y a establecer límites. Cuando, después de habernos escuchado, tomamos nuestras propias decisiones estamos teniendo coraje. Cuando somos responsables de nuestras necesidades, las nutrimos y atendemos, tenemos coraje. Cuando nos negamos a ser manipulados y a que nos arrastre la corriente, cuando nos permitimos sonreír, brillar y confiar estamos siendo valientes. Cuando decidimos que son mejores las gracias que las quejas, tenemos coraje. Cuando, pese al miedo, entramos en el túnel de nuestras sombras, tenemos coraje. Cuando nos atrevemos a decir “no lo sé”, “necesito ayuda”, “me he equivocado”, entonces, mostramos coraje. Cuando decidimos que la felicidad es una actitud y nos empeñamos en ser felices, somos coraje. Atrevernos a ser vulnerables esconde una gran cantidad de valentía y de coraje. Cuando deja de asustarnos lo que sentimos, cuando le decimos a la vida que estamos dispuestos a vivirla y cuando elegimos creer en nosotros mismos, somos valientes más allá de toda medida.

El coraje nos libera de la esclavitud del miedo, nos despierta, nos conecta a esta experiencia, nos hace sentir que formamos parte de ella, nos da libertad, poder y dicha. No dejemos que el miedo pueda, no dejemos que nos someta. Despertemos nuestra versión valiente para así poder vivir de otra manera.

Feliz presente,

Almudena Migueláñez.

Morgan Baudusseau

Morgan Baudusseau