Renacerás cuando dejes de creer a tu ego.
El miedo no te permite descubrir tu verdadera naturaleza, tu potencial. El miedo te intoxica y paraliza, te engaña, te prostituye y te aliena. Si te identificas con lo que no eres, si te lo crees, nunca podrás ser feliz, nunca sabrás quién hay detrás de ti. La Pascua simboliza una nueva vida, la liberación de la esclavitud del ego.
Celebrarás tu resurrección al perdonarte y perdonarle.
Soltar de una vez tu resentimiento, liberarte del peso de juzgar y de juzgarte, porque tú no eres quien para declarar culpables, porque a ti la Vida te ve como un niño inocente y confía en que serás capaz de descubrirte. Perdonarte es el primer paso para poder enamorarte.
Resurgirás cuando sepas amarte de la misma forma que te ama el Universo.
Cuando dejes de mirar fuera, cuando vuelvas a tu hogar y te reencuentres contigo mismo. Cuando te enamores de ti, cuando descubras el verdadero sentido de la incondicionalidad, sabiéndote inmortal e inocente, entonces renacerás a una nueva vibración.
Vas a volver libre de heridas si aprendes lo que es el desapego, si sabes no desear.
Suéltalo, sea lo que sea a lo que estés enganchado, déjalo ir. No te das cuenta pero con tu apego y con tu deseo estás impidiendo que la Vida se cumpla, que se obren milagros y que descubras todo lo que está por venir. Por favor, deja ir. Haz espacio dentro de ti. Recuerda que no posees nada, que solo te tienes a Ti.
La aceptación te libera del sufrimiento y de la cruz.
Dejar de luchar y aprender a aceptar. Saber que hay algo más grande que tú, que lo que sucede en tu vida es lo que tiene que suceder. Aceptar no es resignarse. Aceptar es permitir lo que ocurre en el presente y empoderarte, es no darte golpes y no enfrentarte para poder así transformarte.
Resurgir es servir.
Todos tenemos un servicio que hacer, una labor que cumplir, un propósito y un fin. Cuando lo que haces sirve al otro y es manifestación del amor que habita dentro de ti, entonces le otorgas a tu vida un valor que te nutre, que te hace inmensamente feliz.
Tu renacimiento es agradecer.
Agradécelo todo, cada proceso, cada experiencia por muy dolorosa que haya sido. Da las gracias porque ha servido, porque has aprendido, por todo lo que te ha permitido. Da gracias por tu nueva Pascua, por tu renacimiento, por tu liberación.
Feliz Pascua de Resurrección.
Almudena Migueláñez.