"...Simplemente observando, no interfiriendo, no juzgando, porque en el momento en que juzgas has perdido la plena observación. El momento en el que dices "esto es bueno, esto es malo" has entrado en el proceso de pensamiento" OSHO
Observa, observa, se trata de observar. No intervengas.
Estamos distraídos intentando evitarnos y también muy implicados y muy dentro de lo que nuestra mente piensa. Nos creemos nuestros diálogos mentales. Interferimos y participamos de nuestros pensamientos y cuando no nos gustan, perdemos nuestra atención para enfocarnos en taparlos, rechazarlos, sanarlos.
Te pongo un ejemplo: cualquier pensamiento de miedo, de esos que te revuelven por dentro, que ya tienen tanta fuerza que hasta se reflejan en tu cuerpo físico. Cuando tu mente inferior emite un pensamiento de ese tipo, tu tendencia es a entrar en él, a racionalizarlo, a intervenir desde tu propia mente en un diálogo interno, te das explicaciones, intentas calmarte, incluso te juzgas por tener un pensamiento de esa naturaleza. Te haces Reiki, afirmaciones para evitar ese pensamiento sin darte cuenta de que lo que realmente estás haciendo es nutrirlo y darle espacio dentro de ti. Te estás identificando con él. Estás creyendo a tu ego.
El Dalai Lama, y en general la práctica budista de Meditación se refieren a la importancia de disponer de una conciencia continua del proceso real de pensamiento, observando la aparición de la mente. Se trata de convertirnos en observadores de nosotros mismos, sin intervenir, únicamente observando. Aprender a no involucrarnos con aquello que pensamos es quizá uno de los procesos más liberadores que podemos experimentar.
¿Qué crees que sucede al convertirte en observador de tu propio pensamiento? Que despiertas tu conciencia, te conectas con tu Esencia y te sales de la vibración de tu ego y esto, en cristiano, es lo mismo que decir que abandonas el sufrimiento para poder estar en paz.
Tú no eres lo que piensas, eres mucho, mucho más y podrás darte cuenta de ello cuando en vez de interferir, observes.
Feliz presente.
Almudena Migueláñez.