Me comprometo a quererme sin ponerme condiciones. Me comprometo a respetar mis necesidades, mis sueños y cada cosa que anhelo. Me comprometo con lo que deseo porque sé que sin ese compromiso, sin esa atención, el Universo no puede co-crear conmigo. Me comprometo a creer en sus señales y a tenerle fe aunque no pueda verle, aunque mi ego le niegue.
Me comprometo a cuidar de mí, a no avergonzarme de mis debilidades. Me comprometo a no juzgarme y a esforzarme por no creer más en lo que pienso. Me comprometo a no dejarme arrastrar por la envidia o por los celos. Me comprometo a sanar mis emociones, queriéndolas, atendiéndolas y dándoles afecto.
Me comprometo a recibir y a darme amor, a aceptar mis límites y a dar solo cuando el corazón me lo pide. Me comprometo a ser yo misma. Me comprometo a honrarme.
Me comprometo a no tapar mi vulnerabilidad ni a reprimir lo que siento. Me comprometo a no dejarme nunca para otro momento. Me comprometo a darme valor, a reconocer mis logros y mis talentos, a tratarme con cariño, a ser amable conmigo, a desearme lo mejor, a ser mi mejor amiga. Me comprometo a creer en mí, a creer que puedo. Me comprometo con el amor y con la luz, y nunca más con el miedo. Me comprometo a ser compasiva, contigo, conmigo y con las personas que mi mente juzga y rechaza.
Me comprometo a apoyarme siempre, a hablarme con amor, a aceptar quien soy aunque no consiga comprenderme. Me comprometo a soltar el pasado, lo que ya fue y todo lo que no pudo ser. Me comprometo a vivir presente, y a confiar en el futuro. Me comprometo a respirar antes de reaccionar. Me comprometo a desapegarme de mis creencias, a soltar cualquier expectativa, y a vivir conectada a mi energía femenina.
Me comprometo a dejar de verme como una víctima y a asumir la responsabilidad de mi vida. Me comprometo a aceptar mi poder y mi energía masculina. Me comprometo con la vida, a vivirla tal y como es, sin expectativas y sin querer que sea distinta.
El compromiso esconde un profundo acto de amor, de respeto, de fe y de intención. ¿Con qué estás comprometido?
Feliz presente,
Almudena Migueláñez.