ME PERDONO

Me perdono.

Por mi exceso de autonomía y por mi mente crítica, me perdono.

Me perdono por depender del otro, por limitarme y por rechazarme. Me perdono por no escucharme, por no respetarme, por no ayudarme.

Me perdono por mis resistencias, por todas las veces que me niego, por cada emoción que contengo. Me perdono por haber creído que no me lo merezco, por cada juicio, por cada palabra de odio y resentimiento. Me perdono por llamarme culpable.

Me perdono por no habérmelo permitido, por no haber vivido. Me perdono por no darme placer cuando lo necesito, por no amarme, por no mirarme. Me perdono por no mimarme y por no abrazarme.

Me perdono por intentar ser perfecta y por no aceptarme. Me perdono por apegarme, por engancharme, por creer que soy incompleta. 

Me perdono por castigar a mi cuerpo, por no respetarle y por no amarle. Me perdono por creer a mi mente, por dudar de mi corazón y por no escuchar mi intuición. Me perdono por no creerTe, por no entregarme y por dudarTe.

Me perdono por creer en el miedo, por mi impaciencia y mi exceso de deseo. Me perdono por abusar de mi, por llevarme al extremo. Me perdono por cada "no puedo". 

Me perdono por no darme lo mejor para mi, por exigirme y por no escuchar lo que siento. Me perdono por darme relaciones que en realidad no quiero, por trabajar en lo que no amo, por hacer lo que, de corazón, sé que no deseo.

Me perdono por mi rigidez y mis trajes, por lo que hice y por lo que haré, por equivocarme y en su momento, no perdonarme. 

Feliz presente.

Almudena Migueláñez