Semana 2

                    Semana 2

AGUA

 “SER LIBRE ES PERMITIrte TUS EMOCIONES"

 

OBJETIVOS DE LA SEMANA:

  • Dar espacio a tus emociones, reconocerlas sin juicio, para después permitirte integrarlas.

  • Entrar en el ámbito de tu vulnerabilidad para despertar tu poder femenino.

DINÁMICA PARA LOS SIETE DÍAS DE LA SEMANA:

Cada día de la semana, preferiblemente por la mañana, al iniciar el día, dedica al menos 10 minutos a realizar el siguiente ejercicio:

1. Siéntate cómodamente, mantén tus pies en contacto con el suelo, espalda recta y coloca tus manos entre tu ombligo y tu pubis. Dirige tu respiración a esa zona del cuerpo e imagina que te sumerges en el agua del mar, siente la fusión de tu cuerpo con el agua, no hay límites.

Cada día de la semana, preferiblemente por la noche, al finalizar tu día, realiza el siguiente ejercicio:

Toma una de estas siete emociones (al finalizar la semana habrás trabajado con las 7): Miedo, alegría, culpa, rabia, ira, serenidad,  inocencia.

- Ubica la emoción que hayas escogido hoy en una parte de tu cuerpo.

- Descríbela mentalmente y asóciale palabras.

- Imagina, dale forma a la emoción ¿cómo es?

- Permítete sentir esa emoción y termina el ejercicio imaginando como la abrazas y te reconcilias con ella.

PROPUESTA:

Cada vez que vayas a tomar una decisión, cada vez que vayas a intervenir en cualquier proceso, observa antes las emociones implicadas.

SERIE DE ASANAS PARA TU SEGUNDA SEMANA:

Esta serie de posiciones de Yoga te ayudarán a conectar con tu agua.

Colócate con rodillas y manos apoyadas en el suelo y dedos de los pies de puntillas. Separa tus manos al ancho de tus hombros y a la altura de los mismos y tus caderas a la altura de las rodillas. Realiza movimientos únicamente con la columna, manteniendo brazos y piernas fijas. Al inhalar, hunde la espalda, relaja el abdomen y lleva la mirada hacia delante y hacia arriba, abriendo bien el pecho. Al exhalar, lleva la mirada hacia el ombligo y redondea mucho tu espalda. Repite 7 veces, dejando que sea la respiración la que guíe el movimiento.


2. Túmbate boca abajo y apoya los empeines con los pies en paralelo. Activa tus piernas, atrayendo una pantorrilla hacia la otra y presionando hacia el suelo. Al inhalar, incorpora tronco y cabeza. Puedes apoyarte sobre los antebrazos como una esfinge (ver foto) o bien sobre las palmas de las manos, que estarán a los lados del pecho, para buscar un poco más de intensidad. Presiona fuertemente con las piernas, los glúteos en el suelo, mientras mantienes la postura unas cuantas respiraciones, estirándote hacia la coronilla y llevando los hombros hacia atrás.

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3. Decansa en esta postura. Para ello puedes volver a apoyarte sobre rodillas y manos (como en 1) y separar mucho más las rodillas e ir dejando caer los glúteos hacia los talones. Los empeines se apoyan en el suelo y los dedos gordos de los pies están en contacto. Apoya la frente en la esterilla y si no llegas, puedes colocar un soporte o hacer una almohadilla con las manos. En cada exhalación suelta el peso hacia las zonas del cuerpo que están en contacto con el suelo.

4. Camina con las manos hacia las rodillas y ve incorporándote. Junta las rodillas y siéntate sobre los talones. Los empeines siguen apoyados. Activa el abdomen y estira bien la columna. Puedes extender los brazos por encima de la cabeza y coger un codo con cada mano para estirar bien los costados mientras que dejas caer las caderas hacia abajo. Mantén la postura unas cuantas respiraciones y después cambia el agarre de los codos.


5. Siéntate extendiendo las piernas. Separa un poco los pies y haz tus piernas fuertes. Activa los dedos de los pies. Empuja con las piernas y los talones hacia el suelo al mismo tiempo que extiendes la columna y los brazos hacia arriba. Mantén los hombros relajados.

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6. Junta plantas de los pies, haz las piernas fuertes atrayéndolas desde los dedos de los pies hacia las caderas y no empujes las rodillas hacia el suelo. Inhala alargando el abdomen y expandiendo el tórax y al exhalar, flexiona el tronco desde las ingles. Mantén el pecho despejado, la columna estirada. Realiza unas cuantas respiraciones. En cada exhalación ve un poco más profundo en la flexión, si lo deseas.

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7. Estira las piernas en forma de v. Activa los dedos de los pies, mantén las piernas fuertes. Inhala alargando el abdomen y expandiendo el tórax y sin perder estos alineamientos, al exhalar, flexiona el tronco desde las ingles. Mantén el pecho despejado, la columna estirada. Realiza unas cuantas respiraciones. En cada exhalación ve un poco más profundo en la flexión, si lo deseas.

 

Al finalizar la semana, tendrás menos miedo a tus emociones.

Feliz AGUA